La Organización Mundial de la Salud ha comentado los rumores sobre que el alcohol ayuda a combatir COVID-19 y recordado sobre los riesgos que tiene consumirlo durante la pandemia.
La OMS alertó a la población sobre los rumores de que el consumo de bebidas alcohólicas podría ayudar a combatir COVID-19. Por ello, recordó a las personas que beber alcohol no las protege de la enfermedad y alentó a los gobiernos a limitar el consumo de bebidas alcohólicas durante la pandemia.
«El miedo y la información errónea han generado el mito peligroso de que el consumo de alcohol de alta concentración puede matar el virus COVID-19. ¡No es así! El consumo de cualquier alcohol conlleva riesgos para la salud», advirtió la Oficina Regional de la OMS para Europa.
Por otra parte, la OMS/OPS expresó que el consumo de alcohol etílico de alta concentración, sobre todo si ha sido adulterado con metanol, puede generar graves consecuencias para la salud e incluso la muerte.
Cabe señalar que la desinformación sobre las posibles curas ante COVID-19 ya han cobrado vidas. El mes pasado, al menos 44 personas murieron luego de consumir alcohol adulterado para combatir el coronavirus.
No beber durante la pandemia de COVID-19
El consumo de alcohol está asociado a múltiples enfermedades transmisibles y no transmisibles; además de que es responsable de cerca de 3 millones de muertes en todo el mundo, según datos de la OMS.
«No hay absolutamente ninguna duda de que el consumo excesivo de alcohol es perjudicial. Durante la pandemia de COVID-19, debemos evitar daños a las personas confinadas en sus hogares con acceso al alcohol en cantidades que serán perjudiciales tanto para su salud como para la de otras personas en el hogar, que también podrían estar sujetas a violencia», dijo Maristela Monteiro, asesora principal sobre Alcohol de la OPS.
Por otra parte, la OMS alertó sobre el riesgo que representa el consumo de alcohol durante el período de aislamiento sobre todo para aquellas personas que tienen alguna afección mental.
En este sentido, hizo un llamado a las autoridades sanitarias de cada país a «estar alertas, vigilantes y listos para responder a cualquier persona que lo necesite».