Científicos rusos sacaron conclusiones de las sensaciones evocadas cuando tocamos diferentes texturas. Según los autores de la investigación, sus resultados ayudarán a estudiar con más detalle la percepción de emociones a través del tacto de objetos. Los resultados están publicados en la revista Consciousness and Cognition.
Los investigadores de la Universidad Estatal Psicológica y Pedagógica de Moscú —MGPPU por sus siglas en ruso— y del Instituto Nacional de Investigación Escuela Superior de Economía mostraron que una variedad de texturas se asocian con emociones determinadas.
Por ejemplo, la piel y el terciopelo suaves se asocian con la alegría; el mármol y el cristal lisos y fríos, con la tristeza; un cepillo de metal áspero, con el miedo y la ira, y la plastilina y otros materiales pegadizos, con el asco y la sorpresa.
Según los expertos, en el proceso de investigación se logró formar un conjunto de texturas que se podrán usar para estudiar la percepción de emociones a través del tacto.
«Según los resultados de un sondeo digital preliminar, elegimos 21 texturas que los encuestados asociaron con mayor frecuencia con emociones determinadas: el cristal, la madera, la seda, el papel de lija, la plastilina, el mármol, etc.», explica Olga Korolkova, miembro del Centro de Psicología Experimental de la MGPPU, Olga Korolkova.
La experta detalló que 108 personas participaron en el sondeo. Se les propuso tocar con los ojos cerrados texturas diferentes y evaluar con una escala de 0 a 5 en qué medida se asocian con cinco emociones básicas: la alegría, el miedo, la sorpresa, la tristeza y el asco.
Los científicos descubrieron también que un nivel individual de alexitimia —dificultad para describir con palabras las emociones— se debe a la valoración de la intensidad de varias emociones: la ira, la tristeza y el asco.
«Mostramos que las peculiaridades individuales de la percepción de sus emociones pueden estar relacionadas con la medida en que fuertes emociones negativas se asocian con las texturas», señala Korolkova.
Los científicos destacaron que anteriormente solo se había estudiado en psicología en qué medida varios materiales eran agradables o desagradables al tacto. Sin embargo, no se sabía si era posible caracterizar de forma más diferenciada las emociones evocadas tras el tacto de las texturas.
En un futuro, los científicos quieren precisar qué propiedades de los materiales definen las emociones: la blandura y la dureza, el grado de lisura y elasticidad, etc. Los científicos planean también estudiar si la asociación de los materiales con los objetos típicos fabricados de estos influye en la percepción.
