Científicos chinos están desarrollando mascarillas antivirus electrostáticas ¿Cuáles son sus ventajas en comparación con las típicas N95?

El proyecto es fruto de la cooperación entre la Escuela de Mecánica e Ingeniería Eléctrica de la Universidad Electrotécnica de Xi’an y Yubang Electronic Technology. El director del proyecto, Tong Xufeng, aclaró en qué se distinguen estas mascarillas de las habituales.

Una mascarilla médica eléctrica de producción china
© FOTO : XI’AN UNIVERSITY OF TECHNOLOGY
Una mascarilla médica eléctrica de producción china
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Los virus tienen dificultad para sobrevivir en el aire solos: se propagan principalmente por medio de la adhesión a las partículas. El diámetro de tales partículas suele ser alrededor de un micrón, es decir, son minúsculas y difíciles de filtrar, explica el científico.

«La superioridad de la mascarilla desarrollada por nuestro equipo en comparación con la N95 reside principalmente en que puede filtrar partículas de menos de un micrómetro de diámetro. Después de absorber estas partículas, la mascarilla utiliza rayos y campos de alto voltaje para matar al organismo viral. Una mascarilla convencional, a su vez, no filtra las partículas menores de 2,5 micrómetros», continúa.

En el pasado, cuando las escuelas de Xi’an cerraron debido a la gran cantidad de smog y humo en el aire, el equipo de Tong Xufeng produjo mascarillas para protegerse de estas sustancias. Fue entonces cuando su equipo ganó reconocimiento en el mercado.

El Departamento de Salud de Xi’an contactó con ellos tras el inicio de la epidemia del coronavirus y los desarrolladores decidieron crear mascarillas antivirales basadas en su experiencia anterior.

«Hemos aumentado la potencia de radiación de las mascarillas originales. Su alto voltaje ascendía a más de 3.000 voltios, y ahora lo hemos aumentado en otros 1.000 voltios. El alto voltaje suele producir ozono, pero nuestra última mascarilla electrónica lo filtra. Además, garantizamos que el alto voltaje no dañará al ser humano», expresa Tong. 

Se supone que el dispositivo tardará unos dos meses en ponerse a la venta. La solicitud de certificación para producirla ya se ha presentado a los organismos pertinentes y está actualmente en espera de inspección y aprobación. Al mismo tiempo ponen a punto la producción en masa de las mascarillas.

«Después de una estricta inspección por parte de los departamentos pertinentes, se nos permitirá producir este producto y podremos llevarlo al mercado. Planeamos lanzar dos tipos de máscaras: una para la población en general y otra para el personal médico que lucha contra la epidemia», señala el científico.

Agrega que su equipo ha mejorado el nivel de comodidad del dispositivo; antes, se usaba una forma de mascarilla tradicional, mientras que ahora se parece más a una cubierta protectora de silicona transparente, principalmente para hacerla más portátil y pequeña.