Las legumbres son capaces de sustituir a la carne y su consumo regular puede generar beneficios adicionales para la salud del organismo siempre y cuando se preparen de la forma correcta.
La proteína de la carne cuenta con un alto valor biológico, sin embargo, las semillas y granos provenientes de las plantas de la familia de las leguminosas como los frijoles, lentejas, garbanzos, guisantes entre otros que son ricos en fibra se han caracterizado por ser más sanos y capaces de reemplazar a la carne.
Si bien las legumbres, además de reemplazar a la carne, tienen la capacidad de contribuir a reducir el colesterol en la sangre para disminuir probabilidad de padecer enfermedades cardiovasculares, también contienen propiedades como lectinas que impiden a nuestro organismo absorber de manera correcta el calcio, hierro, fósforo y zinc, advirtió la profesora de nutrición de la Universidad de Pensilvania Penny Chris-Etherton en la revista Medical press.
Sin embargo, la especialista explicó que las propiedades que contienen los granos y semillas dependen del proceso que pasan para ser preparados y por eso se recomienda que antes de hervirlos o cocinarlos estos permanezcan en remojo al menos cuatro horas para que las propiedades buenas se queden en los granos y al mismo tiempo no se vea afectado el proceso de funcionamiento de nuestro organismo a la hora de percibir otras propiedades que necesita nuestro cuerpo.
