Un nuevo documento publicado por la organización indica que en la última década se registra un aumento de cuatro a 185 episodios por año en la zona.
SANTIAGO – Un varamiento de carbón es observable a simple vista: se produce cuando un manto de color negro es depositado por la marea sobre el borde costero, evidenciando una permanente contaminación del mar. En Caleta Ventanas, las cifras son dramáticas: de registrarse cuatro varamientos en el año 2009, una década después se han alcanzado 185 de estos episodios por año. Un cálculo simple indica que existe en la zona un promedio de 15 de estos incidentes por mes, lo que significa que los cuatro varamientos anuales de 2009, diez años después, se han transformado en casi cuatro por semana.
Estos son sólo algunos de los datos que se desprenden de la nueva minuta elaborada por Fundación Terram respecto a los varamientos de carbón en Ventanas, documento en el que realiza un seguimiento de estos episodios en los últimos diez años.
En la actualidad, en la localidad operan cuatro termoeléctricas a carbón: Ventanas I y II, Nueva Ventanas y Campiche, todas pertenecientes a la empresa AES Gener. Estas unidades, según cifras recogidas de la Comisión Nacional de Energía, consumieron 1.608.995 toneladas de carbón durante 2019 y tienen una capacidad bruta instalada de 867 MW. El documento de Fundación Terram destaca que, a pesar de la gran cantidad de carbón utilizada por la empresa, las instalaciones empleadas para su descarga “son antiguas y no han sido evaluadas ambientalmente, pues datan del año 1966, antes que comenzara a regir la Ley Nº19.300 sobre Bases Generales del Medio Ambiente”.
Aun cuando no han existido modernizaciones en los sistemas de descargas, desde el año 2008 esta actividad se ha triplicado, producto de la entrada en operación de las termoeléctricas Nueva Ventanas en 2010 y Campiche en 2013.
La situación ha derivado en la constante contaminación del mar y su evidencia está en la cantidad de varamientos de carbón: en la última década, se han registrado 712 episodios. Frente a ello, la comunidad del sector ha denunciado en diversas ocasiones la ocurrencia de estos incidentes, presentando incluso recursos de protección que se encuentran en la Corte de Apelaciones de Valparaíso.
Desde Fundación Terram, se pone énfasis en el impacto ambiental y humano que tiene la descarga de carbón en la Bahía y el bajo compromiso que esto significa con la descarbonización y limpieza de la matriz energética a nivel nacional. Sólo como antecedente, la minuta destaca que “a pesar de las medidas dictadas por el ministerio de salud en 2018 y el Ministerio de Medio Ambiente en 2019 con el fin de restringir los impactos de contaminación de las actividades industriales de la Bahía de Quintero, los varamientos de carbón se han incrementado en un 43% respecto a 2017”.
Al respecto, Hernán Ramírez, investigador asociado de Fundación Terram y autor del documento, sostiene que Ventanas es parte de “una zona de sacrificio donde durante los últimos 50 años sus habitantes y sus ecosistemas marino y terrestre han sido expuestos a desproporcionadas cargas de contaminantes de origen industrial, situación sabida por sucesivos gobiernos que siguen priorizando un ‘crecimiento económico industrial’ por sobre los derechos humanos y la justicia social de los habitantes de este territorio”.
La publicación de Terram finaliza haciendo énfasis en la urgencia que existe de limitar las descargas de carbón a menos de un millón de toneladas por año si se quiere reducir el número de varamientos a un promedio menor a diez episodios anuales. Junto con ello, consideran necesario que el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) solicite a AES Gener realizar una evaluación de los procesos de descarga de este combustible sólido, para así hacer frente a esta situación y disminuir los impactos que tiene en el medioambiente, en la vida de los habitantes del territorio y en las actividades turísticas que pueden realizarse en la zona.
Lea aquí la Minuta varamientos Carbón Ventanas entre 2009 y 2019