Corrupción y violación sistemática de los Derechos Humanos acelera reforma a Carabineros

SANTIAGO – El Gobierno, que rechazaba cualquier reforma en carabineros, heredada de la dictadura de Augusto Pinochet, se rindió ante las presiones externas e internas por la represión y violaciones sistemáticas de derechos humanos en las protestas.

Las protestas antigubernamentales y antisistema en el país están dando sus resultados.

Ayer, 17 de marzo, Sebastián Piñera, hizo el anuncio largamente esperado de la reforma a los Carabineros. Su discurso, lo inició con elogios a carabineros, pero por fin, confesó sus violaciones a los derechos humanos.

El objetivo de esta reforma, según el Gobierno, es mejorar el control del orden público, el respeto a los DDHH y una cercanía con la población. También, más controles por parte de los tres poderes del país.

El Consejo de Derechos Humanos de la ONU, Amnistía Internacional y Human Rights Watch certificaron los abusos policiales, tanto en las detenciones como en el uso excesivo de elementos disuasivos, como el gas lacrimógeno, el gas pimienta o los chorros de agua.