VALPARAÍSO – El parlamentario por la Región de Valparaíso resaltó la necesidad de generar políticas para preparar a las próximas generaciones a enfrentar los desafíos laborales que conllevan la automatización y la Inteligencia Artificial.
Un estudio de la OCDE determinó que el 53% de los empleos están en riesgo de desaparecer en Chile, debido a la automatización. De acuerdo con el reporte, 31% de los puestos tiene un riesgo significativo de perderse, mientras que 22% presenta un alto riesgo de desaparecer. La investigación establece que Chile enfrenta una alta exposición a los riesgos de la transformación digital y un rendimiento limitado en términos de oportunidades.
Sobre este poco alentador escenario el senador Kenneth Pugh entregó su análisis y propuestas afrontarlo y sacar provecho a este nuevo contexto que afectará a todo el mundo.
“En el caso de los niños que entrarán este año a primero básico, la mitad ejercerá una profesión que aún no se ha inventado. Esto refleja el fuerte cambio que viviremos como sociedad en el ámbito laboral, debido a la automatización y la Inteligencia Artificial (IA)”, explicó el senador independiente pro RN.
De acuerdo a estudios internacionales se conoce que debido a la automatización de los procesos y la IA, en 20 ó 25 años más habrá ciertas profesiones u oficios que disminuirán considerablemente su demanda o simplemente desaparecerán. Por otro lado, “lo bueno de este nuevo escenario es que van a aparecer otras carreras profesionales o fuentes de trabajo ligadas al manejo y análisis de datos (big data y data analytics), las comunicaciones seguras, ciberseguridad, entre otros. Esto es similar a lo que pasó cuando el hombre dejó de ocupar los caballos y empezó a utilizar los automóviles. Al principio hubo temores y pérdidas de empleos, pero posteriormente surgieron otras actividades derivadas con la construcción de calles, autopistas, talleres mecánicos, etc.”, comentó el congresista por la Región de Valparaíso.
Para enfrentar este fenómeno conocido como el “trabajo del futuro” (Future of Work en inglés), Pugh sugiere que nuestro país debe tener una estrategia país con el fin de aprovechar este nuevo contexto laboral. “Uno de los cambios que tenemos que hacer es en educación, por ejemplo, en Inglaterra los alumnos de sexto básico tienen cursos de programación de dispositivos. Esto tiene un impacto en un millón de niños. En Chile hay que seguir este ejemplo y no quedarnos atrás, por eso tenemos que enseñar programación y conocimientos TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) durante la enseñanza básica”, afirmó.
Además, el senador concluyó que en Chile se deben impulsar que las mujeres estudien carreras ligadas a los campos de la ciencia (Science), la tecnología (Technology), la ingeniería (Engineering) y las matemáticas (Mathematics). Estas profesiones conocidas como STEM (por su siglas en inglés) “lamentablemente hoy sólo son estudiadas por cerca de un 14% de las mujeres en nuestro país, lo que claramente nos está limitando como sociedad al dejar fuera a un segmento que representa la mitad de la población mundial y que puede generar grandes aportes en materia de diversidad por todos los conocimientos, habilidades, capacidades y perspectivas que tienen las mujeres”.