Tribunal Calificador de Elecciones (TRICEL) escuchará alegatos de independientes por franja para plebiscito 

SANTIAGO – Tribunal Calificador de Elecciones además de acoger a trámite recurso presentado por el Grupo «No sin los Independientes» y la Mesa Técnica de la Sociedad Civil, permitió los alegatos orales de estas organizaciones integradas por un centenar de artistas, intelectuales, premios nacionales, dirigentes sindicales y de organizaciones de la sociedad civil, dando lugar también a los alegatos que el mismo recurso solicitaba.

Este jueves 30 de enero se conoció la resolución del Tribunal Calificador de Elecciones (TRICEL), presidido por el ministro Haroldo Brito, el cual acogió a trámite la reclamación presentada por el grupo «No sin los Independientes» y la Mesa Técnica de la sociedad civil, entidades que solicitan enmendar la resolución del Consejo Nacional de Televisión que no permite acceso de independientes y organizaciones de la sociedad civil a la franja electoral de televisión para el plebiscito sobre el proceso Constituyente de abril próximo.

El abogado patrocinante del recurso Zoran Ostoic señaló que «estamos muy conformes porque junto con acoger a trámite el recurso, el TRICEL nos otorga la posibilidad de realizar alegatos presenciales exponiendo el por qué creemos que la resolución del CNTV debe enmendarse conforme a derecho, pues al reservar espacio en la franja a los partidos políticos y parlamentarios independientes, discrimina dos veces a la sociedad civil, una en favor de los partidos y otra en favor de los parlamentarios». El abogado señaló que es posible que los alegatos sean a partir del sábado 1 de febrero.

Carta Pública
NO SIN LOS INDEPENDIENTES
Declaración pública

1. La crisis que comenzó el 18 de octubre y el camino para alcanzar una nueva Constitución, lo abrió el Chile independiente, no ligado a partido, organización o grupo alguno.

Aquello que la clase política describió como un imposible durante treinta años, la ciudadanía independiente lo derrumbó en unas cuantas horas, recuperando en el proceso la soberanía sobre su propio destino, en un hecho sin parangón en toda nuestra historia.

2. En las calles, asambleas y cabildos, se afirmó una voz con demandas que configuraron un programa muy definido de lo que quiere como país. El gran pueblo de Chile cuenta con una visión nítida del país que soñamos.

3. La clase política, en cambio, no ha estado a la altura de las circunstancias, salvo excepciones y, en lugar de configurarse en un cuerpo puesto al servicio de la voluntad popular y su programa, entregando una estructura administrativa y jurídica que le de cauce a la voluntad popular, ha insistido en capturar el proceso para sus partidos, empleados y objetivos particulares.

Instaló un acuerdo en el que no fueron considerados los movimientos sociales, donde se estableció que el sistema para elegir a los miembros de la Convención Constituyente sería el mismo utilizado en las parlamentarias. Lo que implica que serán los partidos políticos quienes elijan a los candidatos que participarán en la elección de asambleístas. Es decir, la institución peor evaluada de los últimos años y enjuiciada como responsable de los problemas, la clase política, tendrá la autoridad de elegir a quienes escribirán la nueva constitución. A pesar de ello, muchos decidieron continuar apoyando el proceso en la medida en que se fuera perfeccionando para acoger a los independientes.

Los grupos más visibles del estallido social no solo han sido los independientes, sino en particular las mujeres y los pueblos originarios. Sin embargo, han sido justamente esos grupos los que han tenido que luchar por cupos en las elecciones de una clase política que ya tiene asegurados a sus representantes.

4. Pero hoy, no es solo ese el riesgo. Además de negarle presencia a los independientes en la franja electoral televisiva, El gobierno, a través de sus parlamentarios, ha presentado una fórmula electoral aberrante:
La llamada conformación de «listas cerradas», donde la ciudadanía votará por partidos, no por personas. En esa fórmula, serán las directivas de los partidos, mediante el orden de los candidatos en sus listas, quienes terminarán decidiendo ya no solo a los candidatos, sino cuáles de aquellos serán electos.
En ese escenario la sociedad civil y los independientes solo podrán a ser electos integrándose a las listas de partidos políticos, si son aceptados por ellos, y aspirando a que se les otorgue un lugar apropiado en la lista.

Por ejemplo, si en una lista de un partido está alguien de su confianza y usted vota por esa persona, esos votos van a favorecer al partido, y si esa persona fue puesta al final de la lista, serán electos los que el partido haya puesto en posiciones superiores y no esa persona de su confianza.

5. Durante este verano de contrarrevolución, el gobierno ha instalado ley tras ley, ha perdido el temor a la movilización y ha contraatacado con fuerza. La oposición no ha tenido ni la unidad, ni la voluntad, ni la valentía de hacerle frente a un gobierno respaldado por apenas el 6% de la ciudadanía. Se ha alejado del espíritu del 18 de octubre y no solo la historia los juzgará, sino también una ciudadanía que ya no tolera el abuso.

6. Llamamos a los parlamentarios que se han mostrado abiertos a representar la voluntad popular encarnada en el estallido del 18 de octubre, llamamos a quienes siguen pensando que esto solo se trata de administrar de modo barato un descontento ciego, también llamamos al oficialismo, para que abandonen las disputas de poder pequeñas, el egoísmo y abran sus oídos al clamor de la mayoría. Deben asumirse como parte del problema, pero también asumir el deber de ser parte de la solución. Hoy esto significa construirle un cauce generoso a un pueblo que busca tomar el destino en sus propias manos y modelarlo de acuerdo a sus sueños, porque ellos son Chile, ellos son quienes han padecido y son ellos quienes merecen conducir la construcción del país que van a habitar y hacer florecer, para sus hijos y nietos.

Ábranle el espacio que se merecen los independientes o el proceso constituyente perderá legitimidad a los ojos de la gente. No utilicen su poder de convocatoria para instalar meros operadores políticos. Faciliten su inscripción, visibilidad y financiamiento. Otórguenles espacio en los medios de comunicación. Sean honorables y recuperen la confianza que su pueblo les tuvo algún día. Sean responsables frente al momento histórico magnífico que se nos abre por delante.