Federación de sindicatos de Metro de Santiago presentó denuncia contra la empresa por «creación de montaje y hostigamiento hacia su presidente Eric Campos»

SANTIAGO – La acción fue tomada como respuesta a prácticas antisindicales perpetradas por altos mandos de Carabineros de Chile en retiro, que hoy se desempeñan como ejecutivos en la empresa estatal, y promueven operaciones ilegales cómo éstas, no condenadas por el Directorio, presidido por Louis de Grange.

La mañana de este jueves, el Vicepresidente de la Federación de Sindicatos de Metro (FESIMETRO), Eric Campos Bonta, junto a la Presidenta de la Federación, Paula Rivas, la Presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Bárbara Figueroa, y decenas de dirigentes sindicales de Metro de Santiago, llegaron hasta el 1er Juzgado de Letras Laboral para presentar una denuncia por prácticas antisindicales en contra de la empresa estatal de transporte de pasajeros, particularmente la Subgerencia de Seguridad, liderada por José Miguel Abarca, ex General de Carabineros de Chile.

La acción fue tomada luego de que al dirigente se le acusara de una supuesta agresión a un vigilante de la empresa, cuando una masa de cientos trabajadores y trabajadoras ingresó al edificio corporativo el 20 de noviembre pasado, para protestar contra la propuesta de reducción de beneficios laborales con lo que Metro pretendía costear los perjuicios operacionales que trajo la destrucción de algunas estaciones de la red, en octubre de 2019.

Según describe la denuncia presentada, «atendido que la puerta peatonal de acceso ubicada en Alonso de Ovalle es una puerta pequeña, donde puede transitar solamente una persona a la vez, lo que lógicamente ante una aglomeración de personas puede ser un riesgo, Campos, procedió a quedarse en la puerta de entrada tratando de resguardar la seguridad de los trabajadores en el ingreso. Asimismo, una vez realizado su ingreso, procedió a levantar los picaportes del portón de ingreso de vehículos de acceso».

«Es en ese momento que se acerca a nuestro representado una persona que estaba vestida de civil y sin ninguna identificación que lo relacionara con la empresa Metro S.A., solicitando de forma grosera que no procediera a levantar las trabas del portón de acceso vehicular. Ante este requerimiento, Campos le indicó que no se preocupara, pues en su condición de Vicepresidente de la Federación resguardaría que todos sus representados hicieran ingreso al recinto de forma segura y pacífica, ante lo cual la persona se retiró del lugar», indica el escrito, tras lo cual se hace inentendible que, desde la Subgerencia de Seguridad, y de la cual depende el personal de vigilancia, se levante una denuncia por agresiones físicas en contra del dirigente.

Campos, señaló que existe una «cofradía» al interior de la empresa en la Subgerencia de Seguridad: «estamos hablando de José Miguel Abarca, un General de Carabineros en retiro, y de Andrés Inostroza, quien fue Director de la Escuela de Caballería de Carabineros hasta el año 2018, cuando ocurrió el conocido fraude de tráfico de caballos finos. No vamos a aceptar que nos pongan a trabajadores contra trabajadores, pero, sobre todo, no nos vamos a callar, no vamos a echar pie atrás a la hora de defender los derechos de las y los trabajadores. Aquí claramente hay un aparato, con preparación militar y policial que lo que ha hecho es poner a disposición esas capacidades para tratar de acallar el rol sindical. Ni siquiera en Dictadura se había visto algo así en nuestra empresa».

Para Paula Rivas, esta es una situación inédita que «jamás en 30 años de sindicalismo en Metro había ocurrido. José Miguel Abarca, junto a cuatro jefaturas de esa área, lo que hacen es montar una acusación que un supuesto video respalda, lo que terminó siendo una mentira. Vimos el video y la situación jamás ocurrió». Además, agrega «somos dirigentes sindicales, cómo vamos a estar teniendo algún tipo de actitud hostil frente a nuestros compañeros y compañeras».

Por su parte, Bárbara Figueroa, Presidenta de la CUT, se refirió a la acusación en la que, como organización, se hacen parte de la denuncia que afecta directamente a quien es también Vicepresidente de la Central Unitaria. «Si las empresas del Estado creen que realizando montajes van a poder establecer políticas de diálogo social efectivo, claramente lo que le estamos diciendo al mundo privado es que estas prácticas son aceptadas, son bienvenidas en las empresas; por lo tanto, nosotros hacemos un primer llamado de atención respecto de ello. Entendemos que en ello se está tratando no solamente de atemorizar a los dirigentes sindicales de la empresa Metro, sino que además también tratan de imponer prácticas de vulneración de temor, de acallar la voz de los dirigentes sindicales».