CIUDAD DEL VATICANO – Un año de intenso trabajo, el que está a punto de terminar, para la Congregación de las Causas de los Santos, que entregó cinco nuevos santos a la Iglesia universal y celebró 15 ceremonias de Beatificación, algunas de ellas de grupos de mártires. Dos, en cambio, las Misas de acción de gracias por una Beatificación y Canonización equivalentes
En el año de su 50º aniversario, la Congregación para las Causas de los Santos, con una extraordinaria labor de sensibilidad evangélica y de búsqueda de la Verdad, ha dado al cristianismo universal muchos modelos nuevos a imitar, elegidos entre religiosos, mártires y también entre muchos laicos, como testimonio de que la santidad es «la exigencia más profunda de todo bautizado», como recordó el Papa Francisco en la audiencia del pasado 12 de diciembre en la que recibió a los miembros de la Congregación encabezada por el cardenal Angelo Becciu. Diferentes tipos de santos, pero sin olvidar que cada santo, al igual que cada ser humano, es único e irrepetible y hecho a imagen y semejanza de Dios, es «un proyecto del Padre». Recordémoslos con la mente y en nuestras oraciones, ayudándonos con las palabras del Santo Padre.
España tocada por la gracia de una santidad extraordinaria
Son muchos los beatos que hacen brillar este año el cielo de España, una nación que se confirma particularmente tocada por la gracia y la benevolencia del Señor. Hay diferentes perfiles biográficos y espirituales de estas mujeres y hombres, algunos de ellos mártires; otros ejemplos más cercanos a nosotros, pero que sin embargo han experimentado éxitos y fracasos y han llevado el peso de su Cruz humana, capaz de caminar a nuestro lado y ayudarnos a llevar la nuestra diariamente. Así los recordaba el Papa Francisco, exhortando a todos los fieles a aplaudir estos ilustres modelos de vida:
“En Tarragona, España, fue beatificado Mariano Mullerat i Soldevila, padre de familia y médico, joven, murió a los 39 años, que se ocupó del sufrimiento físico y moral de sus hermanos, testimoniando con la vida y con el martirio la primacía de la caridad y el perdón. Un ejemplo para nosotros, porque a todos nos cuesta perdonar. Que interceda por nosotros y nos ayude a recorrer los caminos del amor y la fraternidad, a pesar de las dificultades y las tribulaciones”. (Ángelus 24 marzo 2019)
“En Madrid fue beatificada María Guadalupe Ortiz de Landázuri, fiel laica del Opus Dei, que ha servido con alegría a los hermanos conjugando enseñanza y anuncio del Evangelio. Su testimonio es un ejemplo para las mujeres cristianas comprometidas en el ámbito social y en la investigación científica”. (Regina Coeli, 19 mayo 2019)
“En Granada, España, María Emilia Riquelme y Zayas, fundadora de las Hermanas Misioneras del Santísimo Sacramento y de María Inmaculada, fue proclamada Beata. La nueva Beata fue ejemplar en el fervor de la adoración eucarística y generosa en el servicio a los más necesitados”. (Ángelus 10 noviembre 2019)
América Latina, tierra de misión y evangelización
En muchos contextos el Papa Francisco ha citado a los santos de varios países latinoamericanos, indicándolos como ejemplos a imitar, arquetipos que llaman a cada uno de nosotros a ponernos ante su escuela y a seguir a Jesús. Entre ellos se encuentran, por ejemplo, María de la Concepción Cabrera Arias, llamada amistosamente por los devotos Conchita, madre extraordinaria de 9 hijos a la que el Señor llamó para que se convirtiera en la madre de todos los sacerdotes en la oración y en la abnegación, beatificada en la Ciudad de México durante el viaje del Papa a Bulgaria; o Donizetti Tavares de Lima, el sacerdote brasileño que cuidaba los corazones y el cuerpo de los jóvenes, que subió a los honores de los altares durante el viaje de Francisco a Japón. Si algunos de ellos no parecen, a los ojos del mundo, haber realizado hazañas excepcionales, ciertamente amaron tanto a su pueblo, hasta el punto de «tocar la carne sufriente de Cristo». Así habla el Santo Padre:
“En Riobamba, Ecuador, fue proclamado Beato Emilio Moscoso, sacerdote mártir de la Compañía de Jesús, asesinado en 1897 en un contexto de persecución hacia la Iglesia Católica. Que su ejemplo de religioso humilde, apóstol de la oración y educador de la juventud, sustente nuestro camino de fe y de testimonio cristiano”. (Ángelus 17 noviembre 2019)
“En Huehuetenango, Guatemala, fue beatificado Santiago Miller, religioso de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, asesinado por odio a la fe en 1982, en el contexto de la guerra civil. Que el martirio de este ejemplar educador de jóvenes, que pagó con su vida por su servicio al pueblo y a la Iglesia guatemalteca, fortalezca en esa querida Nación caminos de justicia, paz y solidaridad”. (Ángelus 8 diciembre 2019)
Los mártires: ejemplos que hablan aún más fuerte después de la muerte
Un papel especial en el corazón de la Iglesia y de los fieles lo ocupan los mártires, Beatos y Santos por haber sacrificado a la fe el mayor don que el Señor nos ha dado: la vida. Los mártires «no son santitos», dijo el Papa, sino hombres de carne y hueso presentes en todas partes, en todos los tiempos y en todos los lugares, y con su sangre irrigan la Iglesia de Dios. Por esta razón, a menudo son recordados en grupo: para testificar cuánta crueldad humana en algunas circunstancias ha cobrado víctimas inocentes. Entre ellos, durante su viaje a Rumanía en junio, el Santo Padre celebró la misa en persona con la beatificación de siete obispos de la Iglesia greco-católica local: Mons. Vasile Aftenie, Mons. Valeriu Traian Frenţiu, Mons. Ioan Suciu, Mons. Tit Liviu Chinezu, Mons. Ioan Bălan, Mons. Alexandru Rusu y Mons. Iuliu Hossu. Pero ciertamente no son los únicos mártires recordados este año:
“En Oviedo, España, fueron proclamados beatos los seminaristas Ángel Cuartas y otros ocho mártires, asesinados por odio a la fe en un tiempo de persecución religiosa. Estos jóvenes aspirantes al sacerdocio amaron tanto al Señor, como para seguirlo en el camino de la Cruz. ¡Qué su testimonio heroico ayude a los seminaristas, sacerdotes y obispos a mantenerse límpidos y generosos, para servir fielmente al Señor y al pueblo santo de Dios!” (Ángelus 10 marzo 2019)
“En La Rioja, Argentina, fueron proclamados Beato Enrique Ángel Angelelli, obispo diocesano, Carlos de Dios Murias, franciscano conventual, Gabriel Longueville, sacerdote fidei donum y Wenceslao Pedernera, catequista, hombre de familia. Estos mártires de la fe fueron perseguidos por la justicia y la caridad evangélica. Su ejemplo y su intercesión apoyan en particular a aquellos que trabajan por una sociedad más justa y unida. Uno de ellos era francés, fue como misionero a la Argentina. Los otros tres, argentinos”. (Regina Coeli, 28 abril 2019)
“Ante la feroz opresión del régimen, ellos manifestaron una fe y un amor ejemplar hacia su pueblo. Con gran valentía y fortaleza interior, aceptaron ser sometidos a un encarcelamiento severo y a todo tipo de ultrajes, con tal de no negar su pertenencia a su amada Iglesia. Estos pastores, mártires de la fe, han recuperado y dejado al pueblo rumano una preciosa herencia que podemos resumir en dos palabras: libertad y misericordia”. (Viaje Apostólico en Rumania – Liturgia con Beatificación de 7 obispos mártires, Blaj, 2 junio 2019)
“En Madrid, fueron proclamadas beatas María Carmen Lacaba Andía y 13 hermanas de la Orden Franciscana de la Inmaculada Concepción, asesinadas por odio a la fe durante la persecución religiosa entre 1936 y 1939. Estas monjas de clausura, como las vírgenes prudentes, esperaban con fe heroica la llegada del Esposo divino. Su martirio es una invitación a todos nosotros para que seamos fuertes y perseverantes, especialmente en el momento de la prueba”. (Ángelus 23 junio 2019)
“En Limburgo (Alemania) se proclama beato al Padre Richard Henkes, sacerdote palotino, asesinado por odio a la fe en Dachau en 1945. Que el ejemplo de este valiente discípulo de Cristo sostenga también nuestro camino hacia la santidad”. (Ángelus 15 septiembre 2019)
Los laicos: la santidad de la puerta de al lado
La santidad de los laicos es muy querida por la Iglesia, aunque si bien es más difícil de individuar. El Papa Francisco exhorta a verla en el pueblo de Dios paciente del que forman parte, por ejemplo, los padres que crecen con amor los propios hijos, o los hombres y mujeres que trabajan por el sostén de la familia: también estas personas son el reflejo de la presencia de Dios en el mundo y en la historia. He aquí algunos ejemplos entre los Beatos de este año:
“En Pozzomaggiore, en Cerdeña, fue proclamada beata Edvige Carboni, una sencilla mujer del pueblo que en su humilde vida cotidiana abrazó la Cruz, dando testimonio de fe y de caridad. Demos gracias por esta fiel discípula de Cristo, que pasó toda su vida al servicio de Dios y del prójimo”. (Visita a Camerino, Ángelus – 16 junio 2019)
“En Forlì fue proclamada beata Benedetta Bianchi Porro, fallecida en 1964 a la edad de 28 años. Toda su vida estuvo marcada por la enfermedad, y el Señor le dio la gracia de soportarla, de transformarla en un luminoso testimonio de fe y de amor”. (Ángelus 15 septiembre 2019)
Aquel signo de santidad en la sonrisa de los religiosos
Fundadores de órdenes e institutos religiosos, misioneros que han llevado la Palabra a los cuatro rincones del mundo y a menudo han perdido la vida, bañando con la propia sangre mártir aquella de tierras lejanas. Los ejemplos son muchos, y entre los más luminosos: son hombres y mujeres consagradas que se convierten en voz, manos y pies de Dios. He aquí aquellos que aún no habíamos citado:
“En Crema, fue proclamado Beato el mártir Don Alfredo Cremonesi, sacerdote misionero del Pontificio Instituto Misiones Extranjeras. Asesinado en Birmania en 1953, fue un incansable apóstol de la paz y un vigoroso testigo del Evangelio, hasta el derramamiento de su sangre. Que su ejemplo nos lleve a ser valientes obreros de fraternidad y misioneros en todos los ambientes; que su intercesión apoye a los que hoy trabajan para sembrar el Evangelio en el mundo”. (Ángelus 20 ottobre 2019)
Los nuevos Santos: “luces gentiles en la oscuridad del mundo”
Así el Papa Francisco definió a las cinco nuevos Santos que enriquecieron la Iglesia el pasado 13 de octubre durante la celebración para las Canonizaciones en la Plaza de San Pedro. Se trata de cuatro religiosos y una laica: el cardenal Henry Newman, Josefina Vannini, María Teresa Chiramel Makidiyan, Dulce Lopes Pontes y Margarita Bays.
“Hoy damos gracias al Señor por los nuevos santos, que han caminado en la fe y ahora invocamos como intercesores. Tres son religiosas y nos muestran que la vida consagrada es un camino de amor en las periferias existenciales del mundo. Santa Margarita Bays, en cambio, era una costurera y nos revela qué potente es la oración sencilla, la tolerancia paciente, la entrega silenciosa. A través de estas cosas, el Señor ha hecho revivir en ella, en su humildad, el esplendor de la Pascua. Es la santidad de lo cotidiano, a la que se refiere el santo Cardenal Newman cuando dice: ‘El cristiano tiene una paz profunda, silenciosa y escondida que el mundo no ve’”. (Santa Misa Canonización de los Beatos 13 de octubre de 2019)
Dar gracias por un culto ya compartido
Y como últimas flores de este jardín que floreció en el 2019, el Santo Padre reconoció el culto ab immemorabili de un Beato y un Santo. En estos casos se dice que la Beatificación o Canonización que se ha producido es «equivalente», es decir, decidida infaliblemente por el Papa sin necesidad de un proceso canónico. Aquí están:
“En Cracovia, se celebró la acción de gracias por la confirmación del culto del beato Miguel Giedroyc, a la que asistieron los obispos de Polonia y Lituania. Este evento anima a los polacos y a los lituanos a consolidar sus vínculos en el signo de la fe y la veneración al beato Miguel, que vivió en Cracovia en el siglo XV, un modelo de humildad y caridad evangélica”. (Regina Coeli, 9 junio 2019)
“Hoy, en Braga, Portugal, se celebra una Misa de acción de gracias por la canonización equipolente de San Bartolomé Fernández de los Mártires. El nuevo Santo fue un gran evangelizador y pastor de su pueblo”. (Ángelus 10 novembre 2019)