LA PAZ – La Asamblea Legislativa Plurinacional (parlamento) de Bolivia tratará en enero, tras el receso de fin de año, la carta de renuncia del derrocado presidente Evo Morales, que hasta ahora no ha sido aceptada ni rechazada formalmente, anunció la presidenta del Senado, Eva Copa.
por Socio Informativo
Agencia de Noticias Sputnik
«La lectura de la renuncia del Presidente y el Vicepresidente (Álvaro García Linera) se tocará dentro de la agenda, retomando la Asamblea Legislativa, pues corresponde, no se ha tocado aún», dijo a la prensa la parlamentaria del Movimiento Al Socialismo (MAS), partido que tiene de más de dos tercios en ambas cámaras.
La decisión de que una sesión plenaria bicameral tome posición sobre la obligada renuncia de Morales, y eventualmente sobre la sucesión presidencial, fue anunciada mientras los partidos esperaban la opinión del Tribunal Constitucional sobre una eventual ampliación del actual período de gobierno más allá del 22 de enero.
Copa, quien asumió la presidencia del Senado durante la crisis provocada por la renuncia forzada de Morales y la autoproclamación de la senadora Jeanine Áñez como presidenta transitoria, aseguró que el tratamiento de la renuncia del presidente indígena está pendiente por varias semanas en la agenda parlamentaria.
La renuncia «no era un tema prioritario en su momento, pues estábamos llevando adelante la ley para las elecciones venideras (…), pero corresponde tocarla, ya estaba en agenda y lo único que vamos a hacer es dar continuidad», dijo.
Morales dimitió el 10 de noviembre, al cabo de tres semanas de protestas contra su reelección, producto de los comicios del 20 de octubre, y fue reemplazado dos días después por Áñez, que asumió la presidencia sin aval parlamentario y respaldada sólo por una opinión favorable del Tribunal Constitucional.
Según la Constitución, el actual gobierno —ejecutivo y parlamento— debe concluir el 22 de enero, pero el MAS impulsa una ley para ampliar extraordinariamente el período de mandato hasta que haya un nuevo gobierno electo democráticamente, lo cual sucedería vía elecciones hasta mediados de año.
Morales ha dicho desde su exilio en Argentina que, como su renuncia no ha sido aún considerada por el parlamento, se considera presidente constitucional de Bolivia hasta el 22 de enero de 2020.