Sin duda el árbol de Navidad es uno de los elementos más característicos de una de las fiestas más celebradas en el mundo. Acá te contamos todo sobre este adorno navideño.
Para muchos no hay Nochebuena si no hay arbolito de navidad. Decorado con cintas, luces y bolas de colores, con copos blancos para simular la nieve, el árbol de Navidad se ha constituido como principal ornamento navideño. Aquí algunas curiosidades.
Origen y primeros adornos
Una de las teorías más aceptadas sobre el origen del arbolito de Navidad es que proviene de los celtas de Europa central, quienes utilizaban árboles para representar a sus dioses. Además, también el 25 de diciembre celebraban el nacimiento de Frey, dios de la lluvia, del sol naciente y de la fertilidad, adornando un árbol. Según cuenta la leyenda, entre los años 680 y 754, San Bonifacio evangelizador de Alemania entendió que era imposible arrancar de raíz esta tradición pagana, por lo que decidió adaptarla dándole un sentido cristiano.
Fue así como cortó con un hacha un roble que representaba a Odín, dios de la sabiduría, la guerra y la muerte, y en su lugar plantó un pino, que por ser perenne simbolizaba el amor de dios, adornándolo con manzanas y velas. Las manzanas representaban el pecado original y las velas, la luz de Jesucristo.
Después, durante la evangelización de los pueblos, los cristianos tomaron la idea del árbol para celebrar el nacimiento de Cristo. Se cree que el primer árbol de Navidad, tal y como lo conocemos en la actualidad, apareció en Alemania en 1605, quienes además, los decoraron con galletas y dulces.
La estrella de Navidad
Según la revista Muy Interesante, la estrella de Navidad, que suele coronar nuestros árboles navideños, es originaria de Filipinas. En esta zona del planeta, se preparan antorchas en forma de estrellas de cinco puntas, que iluminan la entrada de los hogares. Sin embargo, hay otras versiones que indican que la estrella recuerda a la estrella de Belén, la que guió a los Reyes Magos hasta el lugar del nacimiento de Jesucristo.