LOS ANDES – El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Los Andes dictó veredicto condenatorio en contra de Miguel Andrés Espinoza Aravena, en calidad de autor del delito consumado de violación con homicidio de la menor A.A.L.P. de un año y siete meses de vida. Ilícito perpetrado en abril del año pasado, en la ciudad.
En resolución unánime, el tribunal –integrado por los magistrados Alessandra Tubino Tassara (presidenta), María Fernanda Cornejo Sandoval y Carlos Muñoz Iturriaga (redactor)– tras la deliberación de rigor, dio por acreditado tanto la existencia del delito como la participación culpable de Espinoza Aravena en los hechos.
«(…) estos jueces, pudieron observar por sus propios sentidos, a través de las múltiples fotografías que fueron exhibidas, las lesiones presentes en las diferentes partes del cuerpo de la niña, y muy especialmente aquellas que presentaba en su zona genito anal. Por ello, se pudieron dar por establecidas aquellas lesiones que presentaba a nivel de la zona anal, perianal, y vaginal, que por cierto, resultaron bastante impactantes para estos jueces, tal como ocurrió en su momento con el personal médico que atendió a la menor», consigna el acta de deliberación.
«Se observaron en ese sentido –continúa–, y fueron debidamente explicadas, tanto por los profesionales médicos que atendieron a la niña, como por peritos y personal policial, los desgarros evidentes que presentaba en la zona del ano, además de la eversión de la mucosa rectal, conjuntamente con los diferentes eritemas y erosiones presentes en diferentes partes de esa misma zona, y el enrojecimiento de su vagina, todo lo cual será explicado en mayor detalle en la sentencia definitiva».
«Tales lesiones, dan cuenta en su conjunto, de acciones claramente de índole sexual sobre el cuerpo de la menor, siendo mayormente impactantes, aquellas presentes en su zona anal, que conforme a lo señalado por médicos y peritos que declararon, apoyados sus dichos por la evidencia científica que fue exhibida y explicada durante la audiencia de Juicio Oral, no pueden sino que corresponder a la secuela de una penetración (…)», añade.
«Por otro lado, el cuerpo de la menor, presentaba una rotura visceral, consistente en un estallido gástrico, que fue la lesión interna que le causó la muerte, además de múltiples otras lesiones, como hematomas en su tórax, brazos, escoriaciones en su boca, además de otras lesiones en su cabeza y rostro, que deben necesariamente atribuirse a la acción de terceras personas, que de manera cobarde actuaron sobre el frágil cuerpo de la niña», afirma el acta.
Elementos que permitieron dar «(…) por establecidos los elementos del hecho típico por el cual se ha decidido condenar en esta ocasión, esto es, el delito de violación con homicidio, desde que ha sido demostrado sobradamente, que existió un acceso carnal por vía anal a la menor, y que con ocasión de aquello, además, fue víctima de agresiones sobre su cuerpo, que le provocaron una rotura gástrica, además de diversas otras lesiones, todas las cuales en definitiva, dada su gravedad, le provocaron su muerte pese a los intentos del personal médico por salvar su vida».
La audiencia de comunicación de la sentencia –que será redactada por el magistrado Muñoz Iturriaga– quedó programada para las 13 horas del próximo miércoles 18 de diciembre.