Coordinadora Feminista 8M rechaza el acuerdo de los parlamentarios y realiza acción relámpago en la Plaza de la Dignidad

SANTIAGO – Ante la negociación realizada a puertas cerradas por los diputados para elaborar una nueva Constitución, el CF8M realizó un pañuelazo y leyó una declaración que mostró el descontento.

En medio de una manifestación realizada este viernes, y reprimida por carabineros, en la Plaza de la Dignidad, las voceras de la Coordinadora Feminista 8m leyeron la declaración que rechaza la Convención Constituyente, que se distancia de las demandas exigidas por el pueblo en las calles.

En su declaración expusieron que no participaron del proceso quienes han protagonizado las movilizaciones, y que con esos acuerdos buscan convertirlos en espectadores una vez más. “Nuestro acuerdo se está construyendo en las asambleas, cabildos, en las calles y otros espacios donde hemos levantado demandas por un cambio inmediato en nuestras condiciones de vida”, indicaron.

En medio de la Plaza de la Dignidad la CF8M desplegó el pañuelo del aborto y llamó a “seguir movilizadas, salir a las calles, organizarnos en las asambleas de todos los territorios”.

DECLARACIÓN

Las feministas decimos: este no es nuestro acuerdo

No a la impunidad. Este acuerdo salva de su propia crisis a un gobierno criminal que ha gobernado con las manos manchadas con sangre. No permitiremos negociaciones que validen la permanencia de un gobierno que es responsable político de las muertes, mutilaciones, violencia política sexual, torturas, persecución, secuestros y desapariciones. Este acuerdo es un pacto por arriba para seguir reprimiendo y persiguiendo a los pueblos en total impunidad.

La Convención Constituyente está lejos de la demanda que hemos exigido en las calles, es un nuevo congreso a la medida de los partidos, a la medida de quienes causaron esta crisis y que han administrado la precarización de nuestras vidas.

Este acuerdo se cerró a espaldas de los pueblos entre gallos y media noche entre partidos que no tienen más de un 5% de aprobación. No participaron de esto quienes han protagonizado las movilizaciones de estas jornadas de rebelión, buscan convertirnos en espectadores una vez más. Ni siquiera se acuerda un mínimo de poner freno a las reformas precarizadoras de este gobierno. Nuestro acuerdo se está construyendo en las asambleas, cabildos, en las calles y otros espacios donde hemos levantado demandas por un cambio inmediato en nuestras condiciones de vida.

Desde la Huelga General Feminista del 8 de marzo nos prometimos no volver nunca más a la segunda fila y hoy reafirmamos más que nunca que no dejaremos de ser protagonistas de nuestras vidas.

Nos llamamos a seguir movilizadas, salir a las calles, organizarnos en las asambleas de todos los territorios y a defender nuestra propia fuerza. Nos hemos encontrado, no vamos a soltarnos más.