¿Hay límite de edad para emprender?

Expertos confirman que mucho más importante que los años de vida son las cualidades personales de los microempresarios.

Hay un libro del escritor norteamericano John Steinbeck llamado “Viajando con mi perro” donde narra el periplo por Estados Unidos que realizó en un remolque junto a su perro Charles, y todas las aventuras que vivió en el trayecto. Cuando efectuó esa travesía, el escritor tenía 58 años y creo que es una metáfora perfecta de que los años, al fin y al cabo, sólo son un número y no debiesen en ningún caso ser un obstáculo para emprender o iniciar su propio negocio.

Obviamente, lanzarse a la piscina requiere una dosis de valentía, pero ese no es un atributo que sea de exclusiva propiedad de los jóvenes y si usted siente la confianza interior de que está en el momento justo para dar un giro de 90 grados a su vida, tiene que hacerse caso. Usted es el que mejor se conoce y sabe de lo que es capaz.

Erik Leiva, conocido empresario inmobiliario, considera que la capacidad de innovación y emprendimiento de cada persona no tiene ninguna relación con la edad cronológica que posea. “Conozco personas jóvenes que se comportan como ancianos amargados y adultos mayores que son más dinámicos, optimistas y creativos de lo que uno nunca llegará a ser. Creo que al tener las ganas y la valentía de hacer cosas nuevas ya cuentas con la mitad del camino recorrido. Sólo hay que atreverse”, declara.

Una opinión distinta tiene Roxana Luzzi, microempresaria del diseño gráfico, quien considera que es mucho más sencillo emprender cuando tienes más energía y menos responsabilidades. “Lo ideal es comenzar a una edad donde todavía eres joven, así el cuerpo no te pasa la cuenta como cuando tienes más de 45 y te empiezas a cansar más. Hay que darle con todo, pero amablemente y con alegría, así hay mejor onda para avanzar” señaló.

Estadísticas

Las estadísticas demuestran que el empresario inmobiliario tiene la razón de su parte. De hecho, en la Asociación de Emprendedores de Chile (Asech) la edad promedio de los asociados es 37 años, un número bastante alejado de lo que se pensaría a primera vista.

Asimismo, un estudio de la Corporación de Fomento (Corfo) arrojó que la edad promedio que tenían los emprendedores entre 2010 y 2016 eran 33,7 años.

Las principales razones que esbozaron los consultados para emprender fueron mayor independencia (36,2 %), incrementar los ingresos (27,3 %), solucionar un problema (18,3 %), alcanzar una mejor compatibilidad entre la vida familiar y laboral (11,9 %) y conseguir más flexibilidad laboral (6,3 %).

En tanto, el Ministerio de Economía, Fomento y Turismo, en una encuesta realizada en 2015 a los microempresarios del país concluyó que la edad promedio de los microemprendedores en Chile es 51,5 años, en el caso de los hombres y 49,4 años, en el caso de las mujeres.

En cuanto a la actividad económica desempeñada, los tres sectores que atraen más interés de los emprendedores son artesanía (costureras, carpinteros, mecánicos y otros oficios manuales) con un 35,9%; Comercio (sea en local establecido o ambulante) con un 24,5% y Prestación de servicios profesionales (abogados, doctores, contadores) con un 13.8%.

Sea como sea, lo cierto es que, si posees entusiasmo por conocer otras realidades y enfrentar nuevos desafíos, partir con tu propio negocio puede ser la mejor manera de sentirte realizado y feliz. Ya lo dijo en una ocasión la Premio Nobel en Fisiología y Medicina, Rosalyn S Yalow: “La emoción del aprendizaje separa a la juventud de la vejez. Mientras estés aprendiendo, no eres viejo”.