El estudio se centró en excavaciones en la región interior de Rano Raraku, la cantera de la estatua megalítica.
Un equipo internacional de investigadores llevó a cabo un análisis del suelo y llegó a la conclusión de que durante 500 años, la producción de famosas estatuas de piedra ayudó a los residentes locales a desarrollar la agricultura.
El análisis por radiocarbono de los restos de madera quemada y material vegetal extraído de las laderas de la cantera mostró que los isleños habían comenzado a cultivar en el lugar entre 1495 y 1585. Fue durante este período cuando la fertilidad del suelo disminuyó significativamente en otras partes de la isla a diferencia de la parte Rano Raraku, investigada por los científicos.
El análisis demostró que la erosión de las rocas volcánicas de una gran cantera en la isla ha enriquecido el suelo circundante con fósforo y otros elementos importantes para el cultivo.
Los restos microscópicos de plantas encontrados indican que los agricultores cultivaron en suelos enriquecidos ñame, plátanos, taro, morera de papel y calabazas.
De esta manera, la extracción de toba volcánica para la elaboración de estatuas enriqueció el suelo y contribuyó al desarrollo de la agricultura.
El estudio se publicó en Journal of Archaeological Science.