El 13 de septiembre, el Ejecutivo presentó una indicación sustitutiva al proyecto de Ley que busca proteger estas reservas de agua, cambiando por completo su vocación primera. La ONG nacional critica que dicha indicación no considere el contexto de cambio climático entre sus observaciones.
Los esfuerzos por impulsar una regulación específica que limite las afectaciones a los glaciares en Chile no han estado exentos de polémicas, lo que demuestra las presiones políticas y económicas a las que están expuestos los glaciares y otros componentes de la criósfera en el país. Basta con mencionar que, a la fecha, se han presentado seis propuestas legislativas asociadas a la protección de estas masas de hielo, tres de las cuales se encuentran en tramitación actualmente.
El último proyecto relacionado a esta materia, fue presentado por los senadores Guido Girardi, Isabel Allende y Ximena Órdenes, el cual ya fue aprobado en general por la Comisión de Medio Ambiente del Senado y la sala de la misma cámara, y se encuentra en su discusión en particular en la Comisión de Minería y Energía. En este último proceso, el Gobierno introdujo una indicación sustitutiva que, a juicio de Fundación Terram, “busca modificar de manera sustantiva el proyecto de ley de protección de glaciares”. En el marco de esta discusión, la ONG nacional publicó una minuta técnica que analiza los principales puntos de esta modificación.
En primer lugar, el documento técnico de la organización ambiental cuestiona que las indicaciones del Gobierno alterarían el objeto de la Ley, ya que se consideraría la protección de glaciares, pero dejando fuera al sistema periglacial y el permafrost.
Uno de los problemas pareciera ser una cuestión ideológica más que técnica, debido a que en el artículo 2°, el Gobierno discriminaría entre glaciares de superficie menor a una hectárea, sin tomar en cuenta que estos, aunque pequeños, son de especial relevancia para la zona centro-norte del país, ya allí es donde se ubican mayormente los “glaciaretes” y glaciares “rocosos”. Sumado a ello, Fundación Terram señala que al permitir desafectar glaciares, el Gobierno estaría desconociendo el principio de no regresión ambiental, ya que retrocedería respecto a los niveles de protección alcanzados con anterioridad.
Además, la propuesta prohíbe la afectación de glaciares en Parques Nacionales y Reservas de la Región Virgen (RRV), más, la mayoría de los Parques Nacionales que poseen glaciares se ubican en las regiones más australes de Chile y las RRV no existen en el país, lo que nuevamente vulnera la seguridad hídrica de las regiones de Atacama hasta el Maule, que, paradójicamente, son las más afectadas por la sequía que se arrastra por más de una década; así como también son las que más generan interés minero y, por tanto, mayores presiones por parte de esta industria.
Finalmente, uno de los puntos más críticos es que la modificación del Gobierno altera la retroactividad que consideraba el proyecto original, permitiendo que actividades mineras como Pelambres, Los Bronces, El Teniente, entre otros, sigan “operando y destruyendo glaciares”.
“Desde Fundación Terram, consideramos que el punto central de una ley de protección de glaciares, así como del ambiente periglacial y permafrost, es la incorporación de la variable cambio climático como punto central. Con este marco, toma especial relevancia la protección de los glaciares rocosos considerando su aporte hídrico sinérgico en cuencas de zonas gravemente afectadas por el avance de la desertificación y la sequía. La indicación del Gobierno claramente va en sentido contrario, ya que intenta establecer mecanismos para la afectación de glaciares, en especial en rocosos”, concluye la minuta.
REVISA AQUÍ LA MINUTA “PROYECTO DE LEY SOBRE PROTECCIÓN DE GLACIARES”.