Según informa la revista científica Heylion, los cancerígenos que contiene el agua potable, provocaron unas 100.000 enfermedades oncológicas en EEUU. Al analizar de forma integral el agua de más de 48.000 comunidades norteamericanas, los científicos medioambientalistas descubrieron la relación directa entre la calidad del agua y el desarrollo de cáncer.
«Queremos que las personas se den cuenta de que el agua que cumple con las especificaciones legales aún puede causar riesgos para la salud «, dijo Sydney Evans, autor principal del estudio. «Esta es una preocupación a nivel nacional, ya sea urbana o rural, con un [sistema de agua] pequeño o grande».
Se subraya que a menudo el agua potable se abastece de los canales y ríos a los que, como regla común, previamente se vertieron aguas de desagüe de diferentes fábricas. Los investigadores aseguran que la mala purificación del agua y, al contrario, el abuso de desinfectantes perjudican igualmente el organismo de la persona. En particular, se dio a conocer que aguas con un contenido elevado de arsénico, productos secundarios de desinfección e incluso elementos radioactivos, uranio y radio, causaron los mayores daños.
De acuerdo con los datos del informe, en ciudades grandes la situación es más favorable que en las ciudades pequeñas por poseer un control más estricto de la calidad del agua potable.
De todas formas, se matiza el carácter prematuro de los resultados obtenidos: aún están por realizarse nuevos estudios para probar definitivamente el vínculo entre el desarrollo de enfermedades oncológicas y la calidad del agua.