La diputada Cristina Girardi (PPD) junto a Carolina Marzán (PPD) Rodrigo González (PPD), Jaime Bellolio (UDI), Maya Fernández (PS), Marisela Santibáñez (IND), Camila Vallejo (PC), Mario Venegas (DC) y con el apoyo de los liceos emblemáticos de la Región Metropolitana (INBA, Instituto Nacional), presentaron un proyecto de ley que tiene como finalidad prohibir el uso de lacrimógenas en los colegios y, de paso, hacer cumplir los protocolos de Carabineros, que no permite el uso de estos químicos en establecimientos educacionales.
La iniciativa que tuvo apoyo de manera transversal tiene como fundamento «prohibir el uso de bombas lacrimógenas en establecimientos educacionales en donde principalmente se encuentren menores de edad, debido a que claramente, tanto la normativa nacional, como la internacional, entienden que estas armas químicas nunca se deberían utilizar en espacios cerrados, menos aún con presencia de menores de edad».
Para la diputada Cristina Girardi, autora del proyecto, la iniciativa busca regular esta situación por ley. «Según los protocolos de Carabineros ellos no debieran usar bombas lacrimógenas en establecimientos escolares, jardines infantiles o en las cercanías a hospitales, y eso no se está cumpliendo».
«Si Carabineros no es capaz de cumplir sus propios protocolos, lo que cabe es legislar y regular esto para que estén obligados a cumplir la prohibición legal de estas armas químicas contaminantes y que dañan la salud de los niños y la población», agregó.
Por su parte, Rodrigo Pérez, presidente del Centro de Alumnos del Instituto Nacional sostuvo que el actuar de Carabineros muchas veces es desproporcional. «La mayoría de la pérdida de clases y el corte de jornada horaria es debido al uso desmedido de bombas lacrimógenas las cuales emplazan a más de 4.200 estudiantes»
«En términos de infraestructura, el uso de bombas lacrimógenas viene a exacerbar el ambiente, debido a que el gas toxico se mantiene por varios días», complementó.
Finalmente, la diputada Girardi reiteró el llamado a las autoridades a solucionar los conflictos de la educación desde la no violencia.