Por Jonathan Gaete Palma / «La Sociedad Civil y la COP25»

Este 2019 es uno de los años más importantes a nivel mundial en materia de cambio climático. En efecto, de acuerdo a los datos entregados por la comunidad científica y gobiernos de todo el orbe, hoy existe una situación preocupante y difícil de remediar: una  crisis climática.

por Jonathan Gaete Palma 
Director Ejecutivo y Copresidente de Organizaciones Sociales – Plataforma Global Crisis Climática COP25

Ante ello, durante diciembre más de 20.000 delegados de todas partes del Mundo tendrán cita en Santiago de Chile en “el evento más grande desde el mundial de 1962”, como la prensa nacional tildó a la convención que decidirá, sin dudas, el futuro del planeta.

Aunque suene sacado de una película de ficción, la relación entre esta y la realidad no dista mucho de los mejores guiones de un best seller. Los datos son concluyentes: frente a los  Niveles de gases de Efecto Invernadero (GEI) que en un principio dan sustento a las condiciones necesarias para la vida humana, pero que a la fecha se han disparado a consecuencia de las economías y el crecimiento humano, convirtiéndose en uno de los principales peligros para un punto de “no retorno” para nuestro país, el cual se encuentra dentro de los primeros lugares de peligro frente al cambio climático

Si bien las decisiones en la COP25 serán tomadas por organismos oficiales de los distintos gobiernos, la sociedad civil juega un papel crucial. La lógica de las organizaciones tienen un sentido humano intrínseco y están articuladas desde el corazón por cambiar las injusticias, proteger los derechos y defender el bien común, del lado la gente, la que vive con lo justo, la que se moviliza para atender las necesidades de sus familias, al final por los que menos herramientas tienen en las crisis para defenderse.

La Copresidencia de organizaciones sociales de la Plataforma Global Crisis climática COP25 la cual ha recibido el patrocinio oficial de la COP para realizar el Foro Paralelo de la Sociedad Civil en Chile, busca mantener esa esencia y espera reunir a dirigentes del mundo en una convención ciudadana y de propuestas que den origen junto a otras copresidencias vinculadas al mundo académico, la salud, empresas, deporte, políticas públicas y otras en un acuerdo paralelo por la crisis climática.

La razón es que la sociedad civil es sólo consultiva y respondiendo al slogan de esta COP si bien “es tiempo de actuar” no podemos olvidar que también es tiempo de cambiar y para esto la sociedad civil debe ser vinculante en las próximas COP’s haciéndose parte de las decisiones y debates, pero manteniendo su autonomía a través de instancias paralelas reconocidas oficialmente, no podemos apuntar a menos, cuando el problema es de todas y todos.

El llamado es a las organizaciones sociales, sea cual sea su temática central, pues la invitación es a participar y colaborar por la mejora de nuestra casa, colectivos tan importantes como los de adultos/as mayores, migrantes, diversidad sexual, discapacidades, organizaciones por las personas en situación de calle, medioambientales y tantas otras tienen algo que aportar en la propuesta final del Foro Paralelo.

Lo importante, mantener la discusión con perspectiva global comprendiendo que es en ese marco en el que se desarrolla la crisis, los problemas a nivel nacional son graves pero no los únicos y es lo que debemos comprender cuando se desarrolle el debate, pues las problemáticas que nos presentarán las organizaciones internacionales nos llevarán a conocer estados de gravidez que por la actual situación en Chile, resultan insospechados, pero que reportan la misma validez que la nuestra. En eso radicará la verdadera importancia de todo este proceso, el nutrirse de la diversidad de problemáticas y propuestas de un mundo que demanda cambios y del que la sociedad civil indudablemente siempre ha sido la protagonista.