PUTRE – La asociación de médicos aymara y vecinos de la comuna de Putre, llamada Qulliri Yatiri Aymar Markanaka, inició el proceso de reactivar sus actividades con el fin de apoyar la atención complementaria de estos especialistas indígenas en el centro de salud familiar (CESFAM) de Putre y fortalecer el sistema médico de su pueblo.
La primera asamblea tuvo lugar el lunes 19 de agosto, convocada por el equipo del CESFAM con apoyo financiero del programa de salud y pueblos indígenas (PESPI) del Servicio de Salud Arica (SSA), oportunidad en que se inscribieron 15 nuevos socios de las localidades de Putre, Caquena y Guallatire y se fijó un calendario de reuniones para este año.
En la actividad, los integrantes de la agrupación también recibieron información sobre el test rápido de VIH disponible en el CESFAM y fueron invitados a realizarse este examen en una feria del Mes del Corazón que tuvo lugar el viernes 23 frente a la plaza de la localidad de Putre.
Esta charla, a cargo de la matrona Oriana Bráñez, tuvo como propósito avanzar en el diálogo intercultural sobre la prevención y diagnóstico de esta y otras infecciones de transmisión sexual (ITS).
En la oportunidad, el dirigente de Caquena Gumersindo Gutiérrez manifestó que este diálogo sobre la pandemia fue acordado como parte del plan de acción de la Jornada Nacional de Actualización en ITS y VIH para personas indígenas, que se realizó en junio pasado en Arica, a cargo del SSA y la SEREMI de Salud de Arica y Parinacota.
Respecto al reimpulso de la asociación aymara, Jacqueline Soto, trabajadora social del CESFAM de Putre, manifestó que vital para potenciar la experiencia de atención complementaria en su establecimiento y el fortalecimiento de la medicina indígena en la comuna. Agregó que la directiva de la asociación Qulliri Yatiri Aymar Markanaka está conformada por el yatiri Téofilo Cañari, presidente; la usuyiri Fausta Pairo, tesorera; y la usuyiri Luisa Gutiérrez.
Por su parte, el director (s) del SSA, Cristian Quispe, manifestó la importancia de contar con la participación activa de los vecinos de la comuna en las acciones interculturales en salud, por ejemplo, postulando a proyectos a fondos estatales que permitan potenciar el trabajo que ya realizan los terapeutas aymara de su territorio.