‘Sextorsión’, la estafa que crece en Paraguay y la creativa alerta de la Policía

La ‘sextorsión’, término utilizado para referirse a las extorsiones que incluyen contenido sexual, es un golpe que está de moda en Paraguay. Por ese motivo, el Ministerio del Interior del país suramericano inició una llamativa campaña para evitar que los hombres sean víctimas.

por Socio Informativo
Agencia de Noticias Sputnik

«¡No caigas en la trampa!», advierte la secretaría de Estado a los hombres paraguayos, destinatarios de su última campaña de concientización.

La llamativa pieza generó revuelo debido a su ‘sinceridad’: «Ninguna señorita atractiva te va a escribir. Solo quieren tu número de celular para que les envíes fotos, que luego usarán para extorsionarte y sacarte cada vez más dinero».

«¡No seas víctima de sextorsión!», añade el mensaje, que va acompañado de un ‘ejemplo’ de mensaje, con la fotografía de una mujer joven que, supuestamente, dice «estoy haciendo un grupo de whatsapp envíame un mensaje para agregarte».

https://twitter.com/minteriorpy/status/1163851580363423747

La repartición pública divulgó un número telefónico y un correo electrónico para atender las denuncias sobre este tipo de práctica, con mayor presencia en la agenda pública en los últimos días.

En efecto, el 20 de agosto pasado, la Policía paraguaya logró desbaratar una banda que se dedicaba a chantajear a personas a través de redes sociales y a partir de fotos íntimas enviadas por las propias víctimas.

Las autoridades explicaron que la banda, integrada por cuatro hombres y dos mujeres, detectaban posibles víctimas en las redes sociales. Haciéndose pasar por mujeres, entablaban un diálogo con los hombres y los convencían de intercambiar fotografías íntimas.

Una vez las tenían, los extorsionaban exigiendoles dinero a cambio de no divulgar las imágenes. El crecimiento de casos de ‘sextorsión’ en Paraguay ha preocupado a las autoridades. En 2018, se llegó a registrar hasta dos denuncias por día.

La ‘sextorsión’ es una práctica criminal que se extiende en todo el mundo, de la mano del aumento del uso de internet y las redes sociales, apelando a supuestas imágenes íntimas de la víctima para convencerla de entregar dinero a cambio de no difundirlas.