Tribunal de Copiapó absuelve a acusado por homicidio calificado por estimar que actuó por «miedo insuperable»

El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Copiapó absolvió a acusado por el Ministerio Público como autor del delito de homicidio calificado. Ilícito que habría perpetrado en noviembre de 2016, en la comuna de Chañaral.

En fallo unánime, el tribunal –integrado por los jueces Alfonso Díaz (presidente), Marcelo Martínez y Rodrigo Cid (redactor)– decretó la absolución tras establecer que procesado habría actuado impelido por miedo insuperable.

Al decretar la absolución, el tribunal tuvo presente que previo a la agresión, en el sector de la playa Los Toyos, comuna de Chañaral, tras ingerir bebidas alcohólicas el acusado se quedó dormido, lo que aprovechó la víctima para bajarle los pantalones y le provocó una lesión genital invalidante, «la cual le produjo una serie de complicaciones a su salud y ocasionó que tuviera que ser derivado de urgencia hasta la ciudad de Copiapó, estando casi cuatro meses hospitalizado a raíz de dicha lesión».

Posteriormente, en horas de la tarde del 9 de noviembre de 2016, en el mismo sector, el acusado tras ser amenazado por la víctima de volver a agredirlo, sufrió una «grave afectación y descontrol emocional, por lo que procedió a tomar un listón de madera», con el cual golpeó a la víctima, causándole múltiples lesiones contuso cortantes en la cabeza, cuerpo y extremidades, lesiones que, finalmente, provocaron su deceso en el lugar.

Dos días después, el acusado se presentó voluntariamente en la Comisaría de Carabineros de Chañaral para denunciar lo ocurrido, «señalando libre y espontáneamente su participación en los hechos y el lugar en donde se encontraba el cuerpo de la víctima».

El fallo destaca que por toda la afectación sicológica previa que había padecido el acusado, la amenaza de una nueva agresión lo llevó a actuar por miedo insuperable, junto al «estado de desamparo en que se encontraba, dado el lugar en que se producen estos hechos, esto es, un sector costero solitario y alejado de la civilización, no tenía otra forma de impedir esta situación que acometer violentamente en contra de su eventual agresor».

Conclusión que tiene como base la pericia psicológica efectuada por el Servicio Médico Legal, en cuanto a que indubitadamente el acusado «obró impulsado por un miedo insuperable, por cuanto dicho miedo habría estado plasmado en su inconsciente como una obcecación, es decir, una idea fija y recurrente de ser objeto nuevamente de una agresión por parte del occiso».