Senador Alejandro Guillier:  «Brasil está viviendo un retroceso democrático y Chile no puede ser indiferente a esta situación»

Invitado a exponer su visión sobre la política latinoamericana y los desafíos del empleo para el siglo XXI en la 21º Conferencia Nacional de Trabajadores Bancarios de Brasil, el senador y ex candidato presidencial chileno coincidió con el ex candidato presidencial del Partido de los Trabajadores (PT), Fernando Haddad.

«Con Fernando Haddad, señaló Guillier, coincidimos en que revincular a la centro izquierda latinoamericana con la ciudadanía, es el camino para enfrentar a la extrema derecha y el populismo. Cuando los ciudadanos sienten que la política termina favoreciendo a los poderosos de siempre, entonces comienzan a desconfiar de la democracia. Esa es la derrota del progresismo que permite el avance del populismo de derecha».

Ante unos 500 delegados, el senador Alejandro Guillier expuso ante la Conferencia Nacional de Funcionarios Bancarios de Brasil sobre el panorama político latinoamericano y los desafíos del empleo del siglo XXI.

En la ocasión, el ex candidato presidencial chileno coincidió con el ex candidato presidencial del PT en Brasil, Fernando Haddad y el senador del mismo partido Jaques Wagner.

Según Guillier «Brasil está viviendo un retroceso democrático y Chile no puede ser indiferente a esta situación. Como se ha sabido en las últimas semanas, el expresidente Lula no tuvo un debido proceso y fue víctima de una operación que usó noticias falsas. Mientras el tema estuvo acotado a la justicia, a mi como Senador de otro país me pareció prudente mantener silencio. Pero después de conocidas las publicaciones de prensa, que develaron la actuación del juez Moro y los fiscales, no cabe la menor duda que la justicia en Brasil ha sido utilizada con fines políticos. Esto daña la democracia».

Guillier agregó que «Con Fernando Haddad coincidimos en que revincular a la centro izquierda latinoamericana con la ciudadanía, es el camino para enfrentar a la extrema derecha y el populismo. Porque cuando los ciudadanos sienten que no pueden participar de las grandes decisiones de nuestros países, que la política termina favoreciendo a los poderosos de siempre, entonces comienzan a desconfiar de la democracia. Esa es la derrota del progresismo que permite el avance del populismo de derecha».