Fundación Terram devela los registros de los varamientos de carbón ocurridos en los últimos diez años, los cuales han ido en aumento en una relación directamente proporcional a las descargas de carbón realizadas en el Puerto Ventanas para AES Gener. Un antecedente a considerar es que en febrero de este año, el Ministerio de Salud abrió un sumario sanitario debido a que descubrió carbón acumulado bajo las cintas transportadoras del puerto.
Las termoeléctricas a carbón son una de las fuentes generadoras de energía más contaminantes que existen en el mundo. En Chile, actualmente funcionan 28 termoeléctricas, de las cuales cuatro se emplazan en la Bahía de Quintero, generando una serie de impactos en la salud de las comunidades y los ecosistemas. Algunos de los daños más reiterativos, visibles y exclusivos de la Bahía, son los varamientos de carbón.
Los “varamientos de carbón” se pueden identificar a simple vista, cuando un manto de color negro –por el carbón-, es depositado por la marea del mar sobre la playa Las Ventanas cubriendo parte del borde costero. En los últimos 10 años, estos episodios se han intensificado, pasando de registrarse 4 varamientos en 2009 a 146 en 2018. Cabe destacar que, según datos recopilados por Fundación Terram, entre enero y abril de 2019 se identificaron 86 varamientos en la playa Las Ventanas, comuna de Puchuncaví.
Estos incidentes son habituales en la zona, pues ocurren con una periodicidad promedio de 2,5 días en Ventanas, tal como señala la Minuta relativa al registro de varamientos a carbón en caleta Ventanas entre 2009 y 2018 realizada por Hernán Ramírez, investigador asociado a Fundación Terram. Llama la atención que la repetición de estos eventos ha aumentado desde 2010, año que entró en operación Nueva Ventanas y, posteriormente, en 2013 la central Campiche. A su vez, aumentó la descarga de carbón, ya que entre 2013 y 2018 se descargaron un promedio anual de 2.2 millones toneladas de carbón –duplicando las descargas que se produjeron entre 2008 y 2009-, con la finalidad de abastecer las cuatro centrales termoeléctricas pertenecientes a la empresa AES Gener que se ubican en la zona: Ventanas I (de 1964), Ventanas II (de 1977), Nueva Ventanas y Campiche.
Debido a los reiterados varamientos denunciados a las autoridades por la comunidad, en 2013 la Fiscalía Marítima inició una investigación que dio resultados en 2018, identificando como responsable de esta situación a AES Gener. No obstante, los varamientos de carbón han incrementado unas diez veces más desde entonces, ya que en 2013 se produjeron 12 eventos, pero en 2018 se registraron 146. Por esa causa, a fines del año pasado, la institución abrió un nuevo Sumario Administrativo.
Un dato no menor a considerar es que en una inspección realizada en febrero de 2019 por el Servicio Regional del Ministerio (Seremi) de Salud de Valparaíso, se descubrió carbón acumulado bajo las cintas transportadoras del Puerto de Ventanas, dando inicio a un nuevo Sumario Sanitario, el cual está en curso.
“El hallazgo realizado por la Autoridad Sanitaria de carbón bajo la cinta transportadora de descarga del Puerto Ventanas (la cual se extiende por más de 800 metros sobre el muelle), es una clara evidencia de lo inadecuado estado y funcionamiento de las instalaciones del Puerto de Ventanas”, señala Hernán Ramírez. “Cabe recordar que los sistemas de descarga y traslado de carbón de dicha empresa no han sido evaluados ambientalmente, no obstante los años 2010 y 2013 entraron en operaciones las termoeléctricas de AES Gener Nueva ventanas y Campiche, respectivamente, lo que triplicó la cantidad de carbón descargado”, prosigue el investigador de Fundación Terram.
Al comparar la relación entre las toneladas de carbón descargadas y los varamientos ocurridos en los períodos de 2008-2009, 2010-2012 (entrada en funcionamiento de Nueva Ventanas) y 2013-2018 (entrada en funcionamiento de Campiche), se observa un crecimiento exponencial en el número de varamientos a medida que se incrementaron las toneladas de carbón descargadas por Puerto Ventanas desde el 2010. Por lo mismo, Hernán Ramírez destaca que “para evitar que sigan ocurriendo nuevos varamientos de carbón con la periodicidad que se han observado en los últimos años, es fundamental que las autoridades limiten a la brevedad la cantidad de carbón descargado a no más de 1 millón de toneladas anuales, con ello podríamos reducir los varamientos a aproximadamente 10 episodios al año”.