La construcción ha dado oportunidad para que personas con discapacidad auditiva puedan desempeñarse laboralmente. Además contará con equipamiento, accesos universales y espacios exteriores que darán mejor conectividad a sus usuarios.
En plena construcción, en calle Premio Nobel, se encuentra una faena que representa un importante avance para los vecinos de la comuna de Huechuraba. Se trata de El Edificio Consistorial, una obra de 3 mil 900 m2 que contempla la incorporación de accesos y espacios universales, materiales y terminaciones enfocados en generar sustentabilidad por medio de la eficiencia energética, además de un concepto que lo hace particular: la inclusión.
Para el alcalde de Huechuraba, Carlos Cuadrado Prats, lo expuesto anteriormente es fundamental. Por una parte, la reconstrucción del inmueble es prioritaria luego del terremoto de 2010, cuando el recinto quedó destruido, mientras que “el hecho de que la nueva municipalidad, el edificio madre de la comuna, sea construido por personas con discapacidad auditiva, nos llena de orgullo, sobretodo porque conocemos sus historias y el esfuerzo que realizan a diario”.
Todos los días, desde muy temprano, un grupo de trabajadores hace gestos con sus manos frente a sus teléfonos para dar y seguir indicaciones por medio de videollamada de whatsapp. Se trata de ocho empleados de la constructora Galano, quienes tienen distintos niveles de sordera y se empeñan en demostrar que pueden trabajar igual –o mejor- que una persona sin discapacidad, como lo expone Luis Miranda, Maestro Instalador de ventanas de aluminio, quien los ayudó en su proceso de reclutamiento y se desempeña a diario junto a ellos.
Miranda, asegura manejar 40% del lenguaje de señas, lo que le permite ser su intérprete y hombre de confianza dentro de la construcción. “Empezamos en esta empresa y llegó un muchacho que se llama Carlos Moreno. Él tiene discapacidad auditiva y empezó a traer a otros compañeros con la misma discapacidad, porque ellos son muy unidos. Incluso tienen una asociación de sordos por la que juegan a la pelota y tienen hasta un club de baby”, relata sobre el inicio de la relación.
Uno de estos tantos obreros es Boris Peña, quien viaja todos los días desde El Bosque hasta Huechuraba para cumplir con sus labores. Por medio de señas y la interpretación de Luis, comunica frente a sus compañeros que lo fotografían y alientan, que lleva cuatro años instalando ventanas de aluminio. “Antes trabajaba en otra empresa, también de aluminio y estuve en una planta de PVC haciendo ventanas. Siempre me he dedicado a lo mismo”, explica.
Boris, quién revela estar feliz con el trabajo que le permite llevar dinero a su casa donde vive junto a su hija y esposa, menciona que el rubro del aluminio le gusta y que lo aprendió de forma autodidacta, mirando a otras personas; sin embargo, también manifiesta que “los compañeros de trabajo aquí en la obra no tienen problema con mi condición, nunca me han discriminado, pero la gente de afuera, siento que a veces me discrimina por ser sordo”.
En cuanto al edificio, el monto asignado por la Subsecretaría de Desarrollo Regional para su construcción fue de 6 mil 63 millones 853 mil pesos; aporte que hará posible albergar diversos departamentos y direcciones municipales en un mismo espacio, contrario a lo que ocurre en la actualidad por la deficiente de infraestructura que intenta solucionar la actual administración.