El Ministro (s) de Transportes y Telecomunicaciones, José Luis Domínguez, y el director de Transporte Público Metropolitano, Fernando Saka, presentaron el plan gradual de modernización de servicios complementarios para el nuevo sistema de transporte público de Santiago. Este nuevo sistema tecnológico implica cambios significativos en las formas de pago y gestión de los buses en la calle.
El plan se enmarca como un nuevo hito de las mejoras del transporte público y se suma a la inauguración de la Línea 3 y a la incorporación de 200 buses eléctricos. Consiste en una transformación tecnológica de los medios de pago y en los softwares que permiten gestionar y planificar viajes en el sistema. Estas mejoras, que se implementarán progresivamente, son un apronte de la nueva licitación de estos servicios, que se realizará en 2020.
“Tal como nos pidió el Presidente Sebastián Piñera, trabajamos en el desarrollo de un nuevo sistema de transporte público que mejore la calidad de vida de las personas. Ahora, avanzamos en un plan de modernización de los servicios tecnológicos mientras concretamos la nueva licitación. Algunos de esos beneficios para el usuario incluyen la posibilidad de pagar con el teléfono, mediante un código QR, y tarjetas bancarias, cargas semanales o mensuales y por internet, además de una aplicación que entregará información al usuario en línea, que incluirá contingencias, con el objetivo de permitir una planificación más eficiente de los viajes”, destacó el Ministro (s) de Transportes y Telecomunicaciones, José Luis Domínguez.
El nuevo sistema también incorpora la posibilidad de transferir cargas entre familiares en un nuevo concepto de tarjeta bip familiar, y será posible habilitar cargas semanales y mensuales en la tarjeta Bip.
“Este periodo de transición nos permite garantizar la continuidad de servicios, incorporar mejor tecnología y mayor competencia, la ampliación de la red de carga, ahorro de recursos y la preparación de las bases de licitación en 2020”, resumió el ministro subrogante.
Para materializar los cambios, el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones generó un plan de transición con los cuatro proveedores tecnológicos (Metro, Sonda, Indra y AFT), mientras se desarrolla la nueva licitación de estos servicios, que se adjudicará en 2020. Este plan, que implica un ahorro cercano a US$1,3 millones anuales para el sistema, permitirá contar con tiempo para la migración de servicios, un proceso que se extiende por, al menos, 36 meses.
El director de Transporte Público Metropolitano, Fernando Saka recalcó que durante este periodo se renovarán más de siete mil validadores, que posibilitará validar en el bus las recargas realizadas por internet, lo que redundará en ahorros en los tiempos de viaje. Asimismo, se implementará un nuevo sistema de gestión de flota que apunta a mejorar la disponibilidad de buses, la fiscalización de su operación y la entrega de información a los usuarios.
Saka detalló que “la nueva arquitectura del modelo tecnológico busca garantizar la continuidad de la operación, introducir más y mejor tecnología y servicios al sistema. Esto permite preparar los pilares para la nueva licitación y modernización del sistema”.