Tal vez usted ha escuchado hablar del piso pélvico y la importancia de realizar ejercicios para mantener su musculatura. Sin embargo, hay muchas mujeres que se preguntan qué es el piso pélvico y qué beneficios aporta ejercitarlo.
por Dr. Angel Correa Pacheco
Especialista en Obstetricia, Ginecología y Piso Pélvico
Clínica Adventista Los Ángeles
Para poder comprender el tema es importante saber que el piso pélvico está compuesto por una capa fina de fibras musculares y tejido conectivo asociado, que se extiende en el área por debajo de la pelvis, entre el hueso pubiano en la parte frontal, y el sacro o coxis en la parte posterior. Se trata del conjunto de músculos y ligamentos que cierran la cavidad abdominal en su parte inferior a modo de puente colgante y cuya función es sostener los órganos pélvicos -vejiga y uretra; útero y vagina; recto- en la posición adecuada para su funcionamiento normal, además de dar estabilidad a la columna y nuestra pelvis.
Como ocurre con todos nuestros músculos, en general, los del piso pélvico necesitan ejercitarse para trabajar bien. El ejercicio regular y adecuado de los músculos debería mantenerse durante toda la vida y por lo tanto, esto resulta muy relevante a la hora de la prevención de ciertas patologías asociadas.
Hay diversos factores que influyen en el debilitamiento de estos músculos entre ellos, el primero que se nos viene a la mente es el daño durante el embarazo y el parto. El cambio hormonal asociado a la menopausia, también puede contribuir pero aún es controversial. A esto se suma la disminución del tono debido a la edad, el daño a los músculos por esfuerzo sostenido en casos de estreñimiento, tos crónica u obesidad.
Usted se estará preguntando ¿Qué pasa si mis músculos de piso pélvico están débiles? La debilidad de los músculos del piso pélvico puede causar o empeorar diversos problemas tales como Incontinencia urinaria de esfuerzo, es decir la queja de perder orina en forma involuntaria al esfuerzo físico, incluyendo actividades deportivas, o al estornudar o toser. Así también, la Incontinencia urinaria de urgencia, aquella que produce pérdida de orina en forma involuntaria asociada al deseo urgente de ir al baño. Y por último la Incontinencia urinaria mixta, que tiene que ver con pérdida de orina en forma involuntaria asociada a urgencia y también, por esfuerzo o actividades físicas, o al estornudar o toser.
Por otra parte, el debilitamiento de esta musculatura también está dentro de las causas del prolapso de órganos pélvicos, lo que conduce a un abultamiento hacia la vagina, producido por el descenso de la vejiga, el intestino o el útero, o incluso fuera de la vagina en casos más severos. Y la pérdida de la sensibilidad sexual, o sensación de ensanchamiento vaginal.
Conseguir crear una rutina diaria de ejercicios, aunque sólo sean 5 minutos, es algo que aconsejamos a nuestras pacientes desde muy tempranas edades. Al igual que acudir al especialista para que le indique cuales son los ejercicios que mejor se adaptan a su condición y necesidades
Es importante aprender a hacer los ejercicios en la forma correcta, y evaluar de tiempo en tiempo que aún los esté haciendo en forma correcta. Un especialista puede ayudarle a entenderlos utilizando diagramas, dibujos y modelos.
El ejercicio intenso y regular del piso pélvico ayuda tanto a fortalecer como a relajar estos músculos pelvianos, de modo que se hacen firmes y de soporte, pero no hiperactivos. Muchas mujeres tendrán mejoría en la recuperación de los síntomas de incontinencia urinaria de esfuerzo al aprender efectivamente estos ejercicios, evitando así o retrasando la necesidad de una cirugía.