Casi ocho horas se prolongó la búsqueda de la falla técnica que hasta la una de la madrugada de este sábado 15 de diciembre, llegó a tener sin suministro de energía eléctrica al 76% de los clientes de la Compañía General de Electricidad (CGE) en la comuna de Arica.
Así lo informó la intendenta de Arica y Parinacota, María Loreto Letelier, quien hasta altas horas de la noche presidió una mesa técnica en la oficina regional de Onemi, junto a las principales instituciones de emergencia, para monitorear la situación.
De acuerdo al reporte que hizo la Dirección Regional de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles ante la autoridad, la falla ocurrió debido al corte de un conductor superior en el vano entre las torres 319 y 320, de la línea de alta tensión que une las subestaciones Los Cóndores (Tarapacá ) y Parinacota (Arica y Parinacota).
Tras la sesión, la jefa regional indicó que este corte también provocó la suspensión del servicio de agua potable en algunos sectores de la ciudad, principalmente del sector norte, por lo llamó a racionalizar el recurso.
Señaló que el Hospital Regional de Arica estaba funcionando en forma normal y fijó en 18 los casos de personas electrodependientes que eran monitoreadas por la SEC y la Seremi de Salud.
Indicó que la Superintendencia de Servicios Sanitarios dispuso de 11 puntos de entrega de agua para abastecer a la población con problemas de suministro ocasionados por el corte de energía (ver mapa adjunto).
Inicialmente los equipos de la SEC reportaban la falla eléctrica en un sector ubicado a 142 km de la subestación Los Cóndores, sin embargo, con el paso de las horas se descartó este lugar.
La intendenta Letelier sostuvo que la situación generada por el corte de energía está bajo el monitoreo de los organismos de emergencia y adelantó que durante la mañana de este sábado se realizará un nuevo balance para determinar los pasos a seguir.
Al cierre de este informe no se reportaron desgracias personales producto de la emergencia eléctrica.
Carabineros, por su parte, mantenía personal reforzado en los servicios de población, para resguardar el orden y la seguridad pública.