«Bombardear el Palacio de Miraflores no es el camino para recuperar la democracia», aseguró Eduardo Salas, líder de la colectividad. A su juicio, en Venezuela «tiene que haber una elección y una fórmula republicana que restablezca el Estado de Derecho por mecanismos pacíficos».
«Desde el PRI Demócrata queremos manifestar categóricamente que no estamos de acuerdo con que la solución ante la crisis humanitaria y política que está viviendo la dictadura de Venezuela sea por una vía distinta a la pacífica».
Con estas palabras, el presidente de la colectividad, Eduardo Salas, rechazó las voces que «han planteado la posibilidad de haya un golpe de Estado y una intervención militar en ese país».
«Bombardear el Palacio de Miraflores no es el camino para recuperar la democracia. Ya lo hemos vivido en otros lugares del mundo. Por lo mismo, en momentos en los que estamos conmemorando nuestra recuperación democrática debemos ser consistentes en esta materia», declaró.
El dirigente hizo alusión a lo expresado por el Mandatario Sebastián Piñera, «que ha señalado con claridad que Venezuela vive una dictadura sin ninguna duda, por lo que nuestro país se ha plegado ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos por los delitos de lesa humanidad que allá se han cometido de manera flagrante».
«Sin embargo, esto no se resuelve por la vía armada de ninguna manera. Es más, cuando en Chile (en los años 80) un grupo de izquierda determinado creyó que a través de la vía armada, militar o al menos violenta se podía recuperar la democracia, claramente se equivocó. Lo que pasó fue que el 5 de octubre se recuperó la democracia con un lápiz y un papel votando por él No, lo que permitió que se transitara pacíficamente a la democracia», explicó.
El abogado, además, instó a que «en Venezuela se busquen todos los caminos democráticos. Tiene que haber una elección y una fórmula republicana que restablezca el Estado de Derecho por mecanismos pacíficos, no con intervenciones militares. A eso nos negamos rotundamente».
Para terminar, Salas rechazó las acusaciones que provienen de Nicolás Maduro respecto a la hipotética participación de Chile del presunto atentado con drones registrado en agosto pasado en Caracas, donde varios uniformados venezolanos terminaron lesionados después de una explosión que se produjo cerca del jefe de gobierno chavista.