NICARAGUA: MISKITOS TEMEN POR SU VIDA DESPUÉS DE AUDIENCIA EN LA CORTE IDH

Foto: Familia Miskito cerca al río Prinzapolka, Nicaragua – Wikipedia

En Nicaragua, además de la crisis nacional que atraviesa el país, el pueblo indígena miskito en la Costa Caribe, vive un drama aparte. Víctimas de invasiones, de una ola de violencia y discriminación que recrudeció en 2015, los miskitos sobreviven hoy en una tierra que antes fue suya. Este jueves el Estado de Nicaragua declaró ante la Corte IDH por no haber implementado medidas de protección contra estas comunidades.

Ataques armados, asesinatos, violencia sexual, desapariciones y desplazamientos forzados son algunos de los crímenes que asolan a esta comunidad. En los últimos años, estos hechos sumados a las invasiones de tierra han provocado que unas tres mil personas indígenas miskitos abandonen el territorio que les pertenece ancestralmente y con ello, sus formas tradicionales de vida. Las fuentes de alimento se han visto reducidas significativamente y, en algunos casos, han desaparecido, obligando a los miskitos a cruzar el río y sembrar en territorio hondureño.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos – CIDH pidió al Estado nicaragüense que implemente medidas para proteger a esta comunidad de las invasiones y de la ola de violencia pero ante la completa omisión del gobierno, la CIDH elevó la petición hasta la Corte IDH que celebró su audiencia este jueves.

Este es el primer proceso del sistema interamericano en el que el Estado participa desde 2015 y el primero que asume desde que inició la crisis a nivel nacional. Sin embargo, José Coleman abogado defensor de las comunidades y miembro de Centro por la Justicia y los Derechos Humanos de la Costa Atlántica de Nicaragua – CEJUDHCAN denuncia la renuencia del Estado a asumir cualquier tipo de responsabilidad y peor aún a implementar medidas para proteger a estas comunidades.

Todos los miembros de las comunidades temen por su vida, temen las represalias del Estado, de los colonos invasores de sus tierras, de los militares y en la audiencia ante la Corte IDH pidieron garantías para su vida.

El proceso aún está lejos de terminarse. El Estado de Nicaragua no aceptó acordar una reunión con los pueblos indígenas tampoco aceptó que la Corte IDH haga una visita de campo para comprobar los hechos. En un contexto de crisis nacional, el futuro de los miskitos se torna cada vez más incierto.

Fuente: rfi