El equipo responsable de la candidatura Catar para el Mundial 2022 rompió las reglas de la FIFA al ejecutar una campaña secreta para sabotear a sus rivales.
Las acusaciones se basan en documentos de un denunciante que trabajó en la oferta de Catar, en la que su equipo pagó a una agencia de relaciones públicas y a exagentes de la Agencia Central de Inteligencia de EE.UU. (CIA, por sus siglas en inglés) “para difundir propaganda falsa sobre sus principales competidores”, según ha informado este domingo el diario británico The Sunday Times.
El periódico ya había denunciado en 2014 una compra de votos por parte de Catar, acusación de la que el país asiático fue exonerado tras una investigación de dos años de la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) llevada a cabo por el abogado estadounidense Michael García.
Catar, para sorpresa general, derrotó a las propuestas de Australia y Estados Unidos, así como a Corea del Sur y Japón.
Según las pautas de la FIFA, los candidatos tienen prohibido realizar “cualquier declaración escrita u oral, ya sea adversa o no, sobre las propuestas de cualquier otra asociación miembro”.