La HIVE, ubicada en el sur de Francia, es una propuesta única en el mundo, una residencia de 6 meses para jóvenes talentos que juntos proponen proyectos de innovación para responder a los retos del futuro.
Se llama “Hive”, como colmena en inglés y está albergada en The Camp, el campo, en las afueras de Aix en Provence, cerca de Marsella.
La Hive es una residencia de 6 meses en la que conviven jóvenes venidos del mundo entero, los “hivers”, de horizontes diferentes para crear proyectos innovadores. La codirectora Sylvia Andriantsimahavandy explica: “La idea es reunir a jóvenes con competencias diferentes, pluridisciplinarias, de formaciones diferentes o incluso sin ninguna formación, autodidactas, pero que tienen un talento en el dominio de las artes digitales, en la ingeniería, en la programación, diseño, que son “makers”, gerentes de la innovación, creativos y que juntos van a desarrollar proyectos gracias a esas competencias complementarias”.
La Hive se encuentra en The Camp, en Aix en Provence, al sur de Francia
La Hive está albergada en un lugar paradisiaco, en The Camp, en medio de la naturaleza.Siete hectáreas de bosque que albergan unos edificios futuristas, una iniciativa del empresario francés Frédéric Chevalier, hoy fallecido, quien tuvo éxito en el mundo digital y quiso crear un campus dedicado a la innovación.
La iniciativa estuvo apoyada por las colectividades locales y varias empresas privadas. Sylvia Andriantsimahavandy: “La Hive no es una escuela, no es una residencia clásica, tampoco es un centro de investigación, la Hive, como su nombre lo indica, es una colmena que reúne talentos para encontrar soluciones para la sociedad del futuro… (nuestra) misión es trabajar en los temas de desarrollo sostenible establecidos por la ONU: la alimentación del futuro, la movilidad, la educación, la calidad de vida en las ciudades, son temas que trabajamos en la Hive”.
La Hive, al igual que The Camp, fue inaugurada en septiembre del 2017, 6 meses después, 7 proyectos y prototipos fueron presentados.
La brasileña Nanaui Amoros, forma parte de esta primera generación de hivers. Esta diseñadora trabajó con otras personas en un proyecto llamado Interlude, una instalación artística y digital que busca que la persona se reconecte consigo misma.
El colombiano Daniel Amaya, malabarista y estudiante de ingeniería, trabajó en el proyecto Wearkit, que da nuevas posibilidades a las artes escénicas.
Cabe recalcar que esta residencia de seis meses incluye alojamiento, comida e incluso otorga una beca de 600 euros mensuales. Cada seis meses acoge y apoya a un nuevo grupo de 20 personas venidas del mundo entero y de diferentes horizontes e incluso edades.
Actualmente se reciben las candidaturas para la tercera residencia, “la HIVE 3” que comenzará en enero del 2019.