El presidente de Bolivia, Evo Morales, asistirá el 29 de junio al nombramiento del nuevo cardenal católico del país, el indígena Toribio Ticona, confirmaron el Gobierno y la Conferencia Episcopal (CEB).
«Confirmamos que el presidente Morales va a acompañar esta ceremonia en el Vaticano y al día siguiente va a tener una audiencia especial con el papa (Francisco)», dijo a reporteros el canciller Fernando Huanacuni.
Además, la conferencia de obispos reveló en un comunicado que «en las últimas horas» invitó a Morales para que «represente a los bolivianos en este acontecimiento que resalta el compromiso de la Iglesia Católica con los más pobres».
Los sendos anuncios despejaron las dudas que habían surgido sobre el viaje presidencial, desde que la Conferencia Episcopal desautorizara a Ticona como voz oficial de la iglesia católica, de lejos la mayor congregación religiosa de Bolivia.
El canciller destacó que Morales será el primer Jefe de Estado que asistirá a una ceremonia de creación cardenalicia en el Vaticano.
Ticona, un octogenario obispo emérito de un distrito altiplánico próximo a La Paz, fue designado cardenal en abril pasado, en una decisión del papa Francisco aplaudida sin reservas por Morales pero aparentemente no por la cúpula de la Conferencia Episcopal.
Esa instancia dijo, en su comunicado de hace 11 días, que las opiniones de Ticona, quien era casi desconocido antes de su nombramiento cardenalicio, no podían ser tomadas como palabra oficial de la iglesia.
Los roces surgieron aparentemente porque Ticona dijo ser viejo amigo y compañero de luchas de Morales y rehusó sumarse públicamente al rechazo del episcopado a una tercera repostulación del gobernante.
Ticona, quien según su propio relato fue lustrabotas, vendedor de periódicos y minero en su niñez y juventud, será el tercer cardenal en la historia boliviana y sucederá a Julio Terrazas, un prelado oriundo del rico distrito oriental de Santa Cruz fallecido en 2015.