CULTURA / CELULARES CAMBIARON ESTILO DE VIDA EN REMOTA TRIBU DEL AMAZONAS

Foto: Jóvenes habitantes de la aldea remota amazónica Ipatse usando su celular.

Los habitantes de la remota aldea de Ipatse, en el territorio indígena del Alto Xingú, en la Amazonía brasileña, aún viven de acuerdo a prácticas y rituales ancestrales, pero están también adaptándose a la tecnología, incluso a los celulares, gracias a un generador que se encienda cada noche para producir electricidad.

Según un reporte del canal de televisión británico BBC, la ‘oportunidad’ le permite a las nuevas generaciones hacer cosas ajenas a la cultura tradicional como ver televisión o usar redes sociales desde sus celulares, pero el cambio tiene sus partidarios y opositores.

“Me gusta mucho. Me gusta hablar con la gente y participar en discusiones. Me gusta publicar cosas para mostrar lo que hago y ver lo que hace el resto de la gente. Me encanta. No quiero parar. Amo mi cultura y me gusta Internet. Son cosas diferentes y las dos son buenas”, dijo Kuiaitsi Kuikuro que usa el sobrenombre “Bobby” en Internet.

Sin embargo, Takuma Kuikuro, uno de los líderes tribales de la aldea. Él cree que la cultura local está amenazada por la influencia del mundo externo, a raíz de la llegada del generador de electricidad, la televisión y la antena parabólica y muestra su preocupación por la posibilidad de que los niños de su tribu pierdan su lengua propia.

Takuma explicó cómo los jóvenes están cambiando su apariencia como “en los cortes de pelo, en cómo ya dejaron de pintarse (…) los jóvenes ya no están pensando en aprender más sobre su propia cultura”. Además, añadió que “los dos aspectos que yo noto que realmente están desatendidos son nuestra música y nuestras historias”.

Otro habitante joven de esta aldea en medio del estado de Mato Grosso, en el centro de Brasil, llamado Afukaka Kuikuro, denunció que los indígenas de Brasil “han perdido su cultura”, subrayando que “esto no se va a recuperar”. “Esa es nuestra lucha: debemos asegurarnos de que las nuevas tecnologías que introduzcamos no destruyan nuestra cultura”, agregó.