Según consigna La Tercera, la solicitud de destitución que enfrenta el fiscal Nacional Jorge Abbott, ya estaría en la Corte Suprema.
Ante ello, Abbot anunció que «esto me da más fuerza para seguir hasta el último día, jamás ha pasado por mi mente renunciar, en mi familia rendimos culto a Manuel Montt, quien sufrió dos revoluciones y una acusación constitucional, y él nunca claudicó, ese es un mensaje genético: en la vida uno no abandona las cosas, las pelea, eso es intransable».
Los casos que lo llevaron a posicionarse en este tenso escenario tienen que ver con una serie de reuniones que mantuvo a fines de 2015 con el entonces senador UDI Hernán Larraín y con el PPD Guido Girardi, esta última en compañía del abogado Ciro Colombara, quien defendió a Marco Enríquez-Ominami en el caso SQM y a Herman Chadwick en Caval.
Estas citas trajeron una ola de críticas desde los personeros políticos, además de propiciar varias interpelaciones por parte de la Fiscalía. Todo condujo a la acción del FA.
Finalmente, el fiscal nacional espera el texto frenteamplista que pretende su dimisión y que podría estar listo la próxima semana. Dicho documento se basa en tres aristas: el polémico discurso de Abbott en la cuenta pública; la revelación de las reuniones con Larraín y Girardi, y una serie de demandas laborales, que incluyen una queja en la OIT del 2008 y problemas de gestión.