Estados Unidos debe cesar las amenazas contra la Corte Penal Internacional (CPI), declararon Michel Forst, relator especial de la ONU sobre la situación de los defensores de los derechos humanos, y Diego García-Sayán, relator especial sobre la independencia de jueces y abogados.
por Socio informativo
Agencia de Noticias Sputnik
«Estamos especialmente preocupados a la luz de los recientes informes de que funcionarios de la CPI renuncian a sus puestos a consecuencia de esas amenazas», afirmaron los expertos, citados en un comunicado de la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
Los especialistas de la ONU apuntaron que «esas amenazas constituyen una injerencia indebida en la independencia de la CPI y pueden menoscabar la capacidad de los jueces, fiscales y otros funcionarios de la CPI para ejercer sus deberes profesionales».
«Para garantizar un acceso efectivo e igualitario a la justicia y un juicio imparcial, correspondientes a las normas internacionales, el sistema judicial y los magistrados individuales deben ser independientes y libres de cualquier injerencia indebida», subrayaron.
Los expertos señalaron que las amenazas de EEUU «pueden desalentar la cooperación entre la CPI y los defensores de los derechos humanos, organizaciones de la sociedad civil, representantes de las víctimas, empresas y otros, en pro de la verdad y la justicia».
El 15 de marzo pasado el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, amenazó con sanciones económicas y cancelación y negación de visados a los funcionarios de la CPI, vinculados con investigaciones de crímenes de guerra cometidos por soldados de Estados Unidos o sus aliados.