La denuncia fue presentada por el exjuez Eduardo Roberto Freiler y acusa al mandatario de los delitos de abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario público; instigación a cometer delitos; apología del crimen, y malversación de caudales públicos.
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El presidente Javier Milei aseguró el 19 de abril, en el Foro de Llao Llao, un encuentro en la provincia patagónica de Río Negro (sur) en el que se dieron cita un selecto grupo de magnates y empresarios, que «el que fuga es un héroe».
«Es un héroe, no importa de dónde venga la plata, es decir, logró escaparse de la garras del Estado», insistió el jefe de Estado en el Hotel Llao Llao ante unos 120 millonarios y ejecutivos.
El mandatario, cuyo comentario despertó las risas de su auditorio, aseguró que si se ponía el traje de economista, aconsejaría la compra de dólares, por más que después figurase «como fuga».
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«Y la verdad que, si lo compran en negro, mejor, porque así no tienen que pagar un montón de impuestos estúpidos», recomendó Milei.
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El presidente argentino, que asumió su cargo en diciembre como líder de La Libertad Avanza, también defendió el dicho de «ladrón que roba a otro ladrón tiene 100 años de perdón», al afirmar que con lo que habían robado los políticos argentinos, tenían «la eternidad ganada».
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Según el denunciante, que fue integrante de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional hasta que fue destituido en 2017, Milei idealizó actividades delictivas como la fuga de capitales, la evasión impositiva y el lavado de divisas, por lo que pregonó la comisión de varios delitos en simultáneo.
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El mandatario acudió al Hotel Llao Llao en un clima de protestas organizada por sindicatos y organizaciones sociales que bloquearon las carreteras que conducían al hotel y al aeropuerto.
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A su llegada a la noche, Milei se trasladó en helicóptero hasta el lugar del encuentro, en el que también participaron los presidentes de Paraguay, Santiago Peña, y de Uruguay, Luis Lacalle Pou.
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