Periodismo de investigación y nuevos medios: Un contrapeso a los poderes fácticos

En el marco de las sociedades actuales, con una realidad hipermediatizada, en la que el poder se sustenta, en gran medida, en el control de los medios de comunicación y su influencia sobre la conducta de las personas. El marketing corporativo y la implementación de nuevas plataformas de seguimiento, han generado una segmentación importante de las audiencias, lo que facilita la entrega de información personalizada, aumentando la efectividad de la comunicación.

Estamos ante una vorágine de información que apunta a las emociones, lo cual puede potencialmente influenciar decisiones en el plano comercial, cultural, religioso y político. Para evitar que este poder concentrado recaiga sobre las masas planetarias, la creación de medios alternativos de comunicación es un elemento crucial para disminuir la tendencia a la concentración del poder, la democratización de los medios de comunicación social, y el empoderamiento del quienes realizan periodismo investigativo.

Cuando algo afecta a la sociedad, pasa a ser de interés público, y político. En este caso el periodismo de investigación, cuando representa un interés social, puede llegar a actuar políticamente. La libertad de prensa y de expresión son componentes esenciales para la formación del Estado de Derecho y la Democracia. En este caso el periodismo actúa como contrapeso de los poderes fácticos, y el periodismo independiente ha significado el inicio de un empoderamiento mediático, a nivel ciudadano.

En esta encrucijada, la transgresión de pautas oficiales, utilizadas para nublar actos de transparencia, resulta importante, al igual que la entrega de información veraz y oportuna. Investigaciones como Pandora Papers, que cuentan con la colaboración de más de 600 periodistas, es una muestra de ello. El periodismo como un actor influyente, que aporta a la lucha contra el autoritarismo, el que basa su poder en el miedo y la desinformación.

Solidarizamos con el canal La Red por el robo de computadores sufrido hace unos días, que daña la posibilidad de investigar asuntos de interés público y que estos salgan a la luz. Además de un nuevo llamado telefónico por parte de Magdalena Díaz, asesora presidencial, a Remigio Ángel González, presidente y dueño del grupo Albavisión, empresa controladora de la señal. Debido a la exhibición del documental La Batalla de Chile.

Resulta preocupante porque se trata de intentos de acallar voces. Una práctica recurrente en nuestro país, sin ir más lejos como medio independiente, también hemos sufrido cyber-ataques que buscan silenciarnos. Por otra parte, está lo ocurrido en Tirúa a Iván Núñez y Esteban Sánchez, la intervención telefónica al periodista Mauricio Weibel una vez publicado el libro “Traición a la Patria”, que devela actos de corrupción en el Ejército de Chile. Además de cientos de casos de periodistas que deben autocensurarse para poder hacer frente a las violentas amenazas que reciben a diario.

Sabemos que todos los medios alternativos han enfrentado trances similares, pero el impacto de la colaboración, que han demostrado los Pandora Papers, nos lleva a ser optimistas de las tendencias mundiales que van fortaleciendo la libertad de prensa en un sentido profundo. Es la realidad la que nos ubica como medios independientes, que perseguimos la entrega de información fidedigna, por eso solidarizamos con todos los medios atacados por los poderes fácticos, que son quienes mueven los hilos de lo institucional.


Fundación Diario La Razón es una organización sin fines de lucro dedicada a “promover el desarrollo de las buenas prácticas del periodismo y fomentar la libertad de expresión, opinión e información desde una perspectiva de los Derechos Humanos”. Tiene sede en Santiago de Chile.