El tsunami de petróleo que levantaría EEUU sin querer

El Departamento de Energía de EEUU planea poner a la venta hasta seis millones de barriles de petróleo de la reserva estratégica de crudo nacional procedentes de los estados de Texas y de Luisiana. ¿Qué está intentando Washington? ¿Es su objetivo castigar a alguien?

por Socio informativo
Agencia de Noticias Sputnik

Las solicitudes para la compra de este petróleo podrán hacerse hasta el 13 de marzo, y los envíos se realizarán entre abril y mayo. Para Maxim Rubchenko, columnista de la versión rusa de Sputnik, esas fechas no se han escogido por escoger, ya que es precisamente a principios de mayo cuando finaliza la tregua de sanciones de EEUU contra Irán.

«En noviembre EEUU anunció el embargo del petróleo iraní. A los países que siguen comerciando con Teherán se les amenazó con sanciones secundarias desde Washington. Pero algunos de sus principales socios —China, la India, Italia, Grecia, Japón, Corea del Sur, Taiwán y Turquía—obtuvieron excepciones a las sanciones hasta el 4 de mayo. Pasada esa fecha, según el plan de Washington las exportaciones iraníes deberían reducirse a cero», señala Rubchenko.

Según la firma de análisis financieros Refinitiv Eikon, el volumen medio diario de las exportaciones petroleras de Irán en enero fue de 1,1 millones de barriles. En febrero la cifra aumentó hasta los 1,3 millones. «Si ese volumen desaparece de golpe del mercado, nos acercaremos sin duda a un aumento de los precios del petróleo», advierte Rubchenko.

Sin embargo, las exportaciones de petróleo iraní no desaparecerán pasado el 4 de mayo, dice. Y gran parte de la culpa la tiene precisamente Estados Unidos, asegura.

En marzo Trump dijo en el Congreso que planeaba retirarles el trato comercial preferencial a Turquía y a la India. Trump lo justificó diciendo que durante los 45 años que Turquía se había beneficiado del programa la economía del país y los ingresos de su población había aumentado, que el nivel de pobreza se había reducido y que las exportaciones se habían diversificado. «Y a la India se la quiere quitar por no haber permitido a las empresas norteamericanas acceso al mercado interior indio», explica.

El columnista ruso asegura que los expertos dicen que en realidad Washington está intentando castigar a Ankara y a Nueva Delhi por su amistad con Rusia. En concreto, por comprarle armamento militar y por sus planes de dar la espalda al dólar. «Sea como sea, ahora la India y Turquía tienen menos razones para hacer caso a EEUU y para dejar de comerciar con Irán», razona Rubchenko.

Por lo tanto, aunque las exportaciones iraníes disminuyan en mayo, el movimiento no será significativo. Esto significa que tras la venta de petróleo estadounidense habrá un exceso de oferta en el mercado y que el barril de Brent podría pasar a costar 50 dólares en lugar de los 65-67 dólares de hoy, según los expertos.

«Lo más relevante de la situación es que cuanto más dure la política de Trump, más problemas tendrá Estados Unidos. Si los precios del petróleo descienden, se agravará la crisis de la industria estadounidense de la pizarra», explica el experto en su artículo.

¿Y si Trump logra reducir las exportaciones iraníes a cero? A través del estrecho de Ormuz  —paso controlado por Irán— circula una tercera parte del petróleo mundial y está abierto a los barcos extranjeros mientras que el propio Irán exporte el suyo. Según el contralmirante de la Armada Iraní Alireza Tangsiri, «cualquier persona sensata no estaría de acuerdo en que Irán, como guardián de Ormuz, no exportase su petróleo y permitiese que los extranjeros siguiesen utilizando esa ruta».

En otras palabras, si Irán decide cerrar el estrecho, el precio del petróleo se disparará. Y a Trump eso no le va a gustar, señala Rubchenko.