JUEZA DE FAMILIA LIDERA PROYECTO DE VINCULACIÓN ENTRE INTERNOS DE LA CÁRCEL DE SAN ANTONIO CON SUS HIJOS A TRAVÉS DE VIDEOLLAMADA

Emociones intensas y mucha alegría marcaron el primer contacto, a través de videollamada, entre cuatro internos del Centro Penitenciario de San Antonio y sus hijos, como parte del proyecto piloto «Comunicación Indirecta de Niños, Niñas y Adolescentes y sus progenitores recluidos» que se implementa de manera inédita en el país y que responde a una iniciativa de la jueza de Familia de esa localidad, María Olga Troncoso.

Se trata de un proyecto que nace del Poder Judicial y que se ejecuta en conjunto con Gendarmería y la ONG En Marcha, que consideró la implementación de sesiones en dos fases para ahondar en la cercanía de los  internos con sus hijos. La primera, se basó en la creación de cuentos basados en personajes sugeridos por sus propios niños, los cuales fueron leídos y grabados por cada uno de los progenitores para posteriormente ser enviados a un adultos responsable que pudiera entregarle el material a sus niños.

Posteriormente, se realizó el contacto directo de los internos con sus hijos mediante una videollamada que les permitió hablarles mirándolos a la cara y, sobre todo, reforzar el vínculo entre ellos considerando que muchas veces los pequeños no concurren al centro penitenciario para ver a sus padres debido a que se encuentran lejos del lugar, no cuentan con los medios para hacerlo o bien el recinto no posee las condiciones para que sea visitado por niños.

La jueza de Familia de San Antonio y gestora de la iniciativa, María Olga Troncoso, explicó que «tuve la iniciativa de ver el vínculo de los internos con los hijos y revisé lo que se había hecho a nivel internacional, así como las sugerencias de Naciones Unidas en este tema. Así llegué a Storybook Dads, una iniciativa en Reino Unido en que trabajaron grabaciones de cuentos para sus hijos, y eso lo adaptamos. Llevamos tres meses trabajando en esto y lo principal ha sido la lectura de cuentos y envío de videos a los hijos, y ahora estamos partiendo con las videollamadas».

La magistrada comentó que el programa piloto finaliza en dos semanas, peor manifestó su esperanza en que la iniciativa no sólo se prolongue en el centro penitenciario local, sino que la idea sea implementada en todos los recintos del país.  «Queremos implementar esta iniciativa como política permanente en cuanto a los derechos del niño video, como parte del programa Creciendo Juntos de Gendarmería y garantizando la comunicación presencial mediante videollamadas en horarios que se ajusten a la rutina diaria de los niños que actualmente no se condice con el horario de Gendarmería y de las cárceles por razones administrativas. La idea es lograr que prevalezca el derecho de los niños a tener una relación directa y regular con sus padres, porque sus padres están presentes en sus vidas».

El director regional de Gendarmería, coronel Alberto Rivera, precisó que «este proyecto que está en marcha blanca ha precisado de un trabajo muy estrecho con la jueza de Familia de San Antonio. Esperamos que en un plazo mediano se integre a mujeres, porque este es un plan de implementación sujeto a ajustes, así como esperamos que exista la posibilidad de que se sumen otros centros penitenciarios».

Al respecto, la seremi de Justicia de la Región de Valparaíso, Amaia Arraztoa, comentó que el recinto penitenciario cuenta con la tecnología que nos permite abaratar costos y sobre todo ofrecer a las familias este contacto sin que tengan que viajar desde otras zonas. Esto significa un derecho fundamental».

Debido a lo que significa para ellos y sus familias, los internos que participan del programa piloto son los más emocionados y quienes más comprometidos se encuentran con la iniciativa. De ello da cuenta Alex Rocco, quien comentó que «para mí es muy grato, estoy muy contento con el contacto que tuvimos,  más de lo que demuestra mi rostro. Yo no tengo la posibilidad de ver  a mis hijas siempre y esto nos acerca. Estoy a poco tiempo de salir y estar con ellas y empezar las cosas de manera diferente».

En tanto, Rodrigo Muñoz, padre de tres niños, confidenció que se encuentra agradecido del programa y también del Abriendo caminos, ya que «ambos nos ha permitido acercarnos más a  nuestros hijos, especialmente ahora que pudimos hacerlo por videollamada. Aunque estamos acá, nosotros tenemos un vínculo con nuestros hijos, pero gracias a estas cosas especiales que hacemos acá, podemos estar más cerca de ellos».