CULTURA / HALLAN MONUMENTOS OLMECAS DE 2500 AÑOS DE ANTIGÜEDAD EN GUATEMALA

El Ministerio de Cultura de Guatemala anunció el hallazgo de monumentos de 2500 años de antigüedad que evidenciarían el tránsito de la cultura olmeca a la maya.

Las estructuras, halladas en el parque arqueológico Tak’alik Ab’aj, al suroeste de Guatemala, son la representación de una cabeza olmeca llamada “Abuelo” y un emblema de una cruz que simboliza el poder, además de una estela “monumental lisa”, de un peso aproximado de 5 toneladas.

Las tres estructuras fueron ubicadas dentro de la “banda cardinal”, una especie de “cinturón ceremonial” que va del este al oeste del sitio arqueológico y que muestra una “actividad ritual”, explicó el viernes la arqueóloga guatemalteca Christa Schieber.

El monumento está colocado “de cabeza” y señala “la plena intencionalidad de mostrar el significado del descenso de los cielos del ancestro”, dijo Schieber.

Por su parte, el ministro de Cultura de Guatemala, José Luis Chea, detalló que las piezas encontradas eran parte de otras estructuras “monumentales” que fueron mutiladas “para marcar el fin del periodo preclásico medio, correspondiente a la ocupación olmeca y dedicadas al inicio de un nuevo ciclo, de acuerdo a la era maya”.

“Este hallazgo fortalece la propuesta planteada por los arqueólogos del sitio, quienes indican que en Tak’alik Ab’aj se dio la transición entre las dos culturas”, dijo el titular de Cultura.

Tak’alik Ab’aj fue una ciudad que en principio fue habitada por olmecas (1500 a.C. a 100 d.C) y por mayas durante su expansión en el período preclásico medio (800 al 300 a.C).

Los olmecas desaparecieron y los mayas continuaron desarrollando su avanzada cultura, sobre todo en el norte de Guatemala, sur de México, El Salvador, Honduras y Belice.

El 25 de octubre de 2012, arqueólogos guatemaltecos anunciaron el hallazgo de la tumba de un poderoso rey en Tak’alik Ab’aj, que pudo haber propiciado la transición de la cultura olmeca a la maya entre 700 y 400 años a.C.

La cultura maya tuvo su mayor esplendor en el llamado período clásico (250-900 d.C.), hasta que entró en decadencia en el período postclásico (900-1200 d.C).