¿POR QUÉ SE OBSERVA UNA FUERTE DISMINUCIÓN DE LA POBLACIÓN MUNDIAL DE ABEJAS?

En los últimos años se viene observando una fuerte disminución de la población mundial de abejas. Científicos de todo el mundo han elaborado numerosas teorías para explicar el fenómeno, pero parece que un reciente estudio tiene la respuesta definitiva.

Para llevarlo a cabo, el investigador del Jardín Botánico de Chicago, Paul CaraDonna, ideó un experimento. Los sujetos experimentales fueron las abejas de la especie Osmia ribifloris que, a diferencia de las abejas normales, son solitarias.

En su hábitat natural, estas abejas abren unos agujeros en troncos de árboles o encuentran cobijo entre las rocas. Así que los científicos tallaron en varias barras de madera unas ‘casitas’ para estas abejas.

Puesto que la teoría principal de los autores del estudio considera que las abejas se están extinguiendo debido a un aumento de la temperatura ambiental, los investigadores manipularon únicamente esta variable.

Para ello pintaron algunas casitas de color negro para que dentro de ellas se generase la temperatura que se prevé común para los años 2040-2099. Mientras tanto, para imitar las temperaturas que había en los años 50 del siglo XX, las casitas fueron pintadas de blanco.

A lo largo de dos años, los científicos evaluaron el estado de las abejas y llegaron a la conclusión de que una elevada temperatura tiene efectos perniciosos sobre ellas.

Así, las abejas que habitaban en las casitas negras tuvieron un índice de mortalidad superior entre un 30% y un 75%. Al mismo tiempo, apenas hubo mortalidad entre las abejas que vivían en las casetas más frías.

Fueron muchos los efectos negativos que sufrieron las abejas como consecuencia de estar sometidas a una elevada temperatura. Por ejemplo, tuvieron mayores dificultades para encontrar pareja.

Además, acumularon menos reservas de grasa y una menor masa corporal. Debido a ello, sus habilidades físicas se vieron reducidas, afectando así a su supervivencia.

«Los efectos del incremento de la temperatura en un ambiente ya templado pueden ser especialmente fuertes, porque los organismos [de las abejas] parecen estar cerca de sus límites de seguridad térmica», concluyeron los autores del estudio.

La tolerancia de las abejas al calor adicional es limitada y, si las previsiones sobre el aumento de temperatura ambiental se cumplen, estos insectos podrían extinguirse.